Foto: EUROPA PRESS
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BARCELONA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Museu d'Art Contemporani de Barcelona (Macba) descubre a la artista Carol Rama, ignorada por su desafío a las narrativas dominantes, con 200 obras pertenecientes a ocho décadas (1936-2006).
El Macba expondrá 'La Passió segons Carol Rama' a partir de este viernes y hasta el 22 de febrero, destacando los trabajos más importantes de la artista italiana.
El director del museo, Bartomeu Marí, ha definido a Rama como una figura "osada", que ha cuestionado los cánones artísticos aún presentes actualmente --anglosajones y masculinos-- y ha sido ignorada durante décadas por el discurso oficial de la historia del arte.
Las comisarias Beatriz Preciado y Teresa Grandas han señalado su trabajo "inconformista e incómodo para todos los movimientos artísticos", y el hecho de que no tenga una formación académica, como causas de que hasta ahora no haya tenido representación museística (la mayoría de sus obras provienen de coleccionistas de su Turín natal y de las paredes de su casa).
El Macba percibe como crucial la exposición, dentro de su nueva línea de investigación iniciada este curso, entendiendo a Carol Rama como "un cuerpo político necesario para volver a narrar la historia del siglo XX", ha valorado Preciado, que la ha reivindicado como contemporánea a pesar de haber nacido en 1918.
Carol Rama, nacida en Turín --que no ha podido estar presente en la inauguración por su avanzada edad de 96 años--, empezó a pintar muy joven como forma de "curación" y Preciado ha destacado que la artista afirma que su único maestro es el pecado.
La gran mayoría de las 200 obras expuestas están hechas sobre papel, sobre el que usa acuarelas y materiales orgánicos, como uñas, dientes y pelo --humanos o de animales, ya que miembros de su familia se dedicaban a la taxidermia y a la peletería--, y otros materiales insólitos como laca de uñas, jeringas o tuercas, que convertía en orgánicos con su tratamiento.
En su época de abstracción --que han descrito como una "abstracción orgánica-- destaca el uso de neumáticos --debido a que su padre tenía un taller de bicicletas y ella solía abastecerse de lo que tenía a mano--, deshinchados y en algunos casos tratados como pieles --aplanándolos o dejándolos colgar "como símbolos antifálicos", ha añadido Preciado--.
La obra de Rama está marcada por circunstancias familiares, como la bancarrota de su familia, de la alta burguesía, y el suicidio de su padre, sucesos que a menudo están rodeadas de secretos y ficción --como pasa con el conjunto de su vida, hecho que ha dificultado la redacción de su biografía en el monográfico sobre su obra que se publicará en breves, han anunciado--.
ANATOMÍA POLÍTICA
En el contexto de la Italia fascista y católica post Mussolini, su primera exposición en 1945 fue censurada por "pornográfica y grotesca", pero, según han defendido Grandas y Preciado, la representación de los cuerpos de Rama permite una lectura política: son cuerpos que resisten la violencia a la que se someten los cuerpos disidentes.
Esta calificación la persiguió durante toda su vida, han explicado, y la llevó a explorar técnicas abstractas, que acabó mezclando con sus recurrentes figuras.
Entre las obras figurativas que fueron censuradas --presentes en su mayoría en la sala roja de la exposición-- destacan los personajes 'Dorina' y 'Passionata', cuerpos desnudos que, a menudo, dificultan identificarse como masculinos o femeninos, y que destruyen la concepción pasiva y maternal de la época entorno al sexo femenino.
También se encuentran retratos familiares, como una acuarela de su madre por la que a menudo se la compara con Frida Kahlo, que muestra un cuerpo desfragmentado y postrado en una cama, como alusión directa al ingreso en un psiquiátrico que se sospecha que sufrió su madre, pero que Rama representa como "vivo y sexual", frente a la violencia con la que la sometía la institución, según Preciado.