Marc Castells gobernará la Diputación por los municipios sin dejar de desear un pueblo "libre"

   BARCELONA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El nuevo presidente de la Diputación de Barcelona, Marc Castells, ha asegurado este jueves que trabajará por los municipios de la demarcación, pero sin abandonar "nunca la esperanza de ver libre" al pueblo de Catalunya.

   El también alcalde de Igualada ha dicho tras el pleno extraordinario en que ha tomado posesión del cargo, que ha prometido "por imperativo legal, con lealtad al pueblo de Catalunya y por la liberación de los presos políticos y el retorno de los exiliados", a los que ha agradecido su dignidad, ha dicho.

   Castells (PDeCAT) ha sido nombrado con 33 votos a favor, siete en blanco, tres en contra y tres nulos --51 diputados forman el pleno pero se han emitido 46 votos, en urna--, con apoyo del PdeCAT y ERC, que tienen un acuerdo de gobierno, y también del PSC, después de que su antecesora, Mercè Conesa, renunciara al cargo para presidir el Puerto de Barcelona.

   Castells ha aplaudido la gestión de Conesa --ha dicho que para él es un referente del ámbito político municipalista, junto al anterior presidente, Salvador Esteve--, y ha valorado positivamente el acuerdo de gobierno con ERC, tras lo que ha agradecido al PSC su voto favorable.

QUITAR LA "CAPA DE INVISIBILIDAD"

   El nuevo presidente se ha propuesto quitar la "capa de invisibilidad" de la Diputación y resaltar que ayuda a los ayuntamientos, grandes o pequeños, para mejorar la calidad de vida y convertir los municipios en su conjunto en un territorio de oportunidades, ha dicho en rueda de prensa tras el pleno.

   Preguntado sobre una concentración de sindicatos ante la Diputación para reclamar pagas que consideran que les corresponden, ha asegurado que está en vías de solucionarse, y ha dicho: "Nos preocuparía que fuera de la Diputación no hubieran manifestaciones" porque significaría que no tienen responsabilidades.

GOBIERNO DE PDECAT Y ERC

   Joan Carles García i Cañizares (PDeCAT) ha asegurado que durante los tres últimos años ha habido una "gran presidenta" en la institución, y está convencido de que Castells hará una gran tarea pese a que Conesa haya dejado el listón muy alto, según él, que ha pedido trabajar para que este mandato sea histórico por toda la tarea impulsada desde la Diputación.

   El republicano Jordi Fàbrega ha agradecido que Castells haya expresado su lealtad al pueblo catalán y recordado que líderes soberanistas que habrían acudido al pleno si no estuvieran presos o en el extranjero: "Seguramente debemos ser el único Estado llamado democrático que persigue a electos por practicar de forma pacífica y democrática sus actividades".

AVISOS Y PETICIONES DE LA OPOSICIÓN

   La socialista Pilar Díaz ha lamentado la fórmula con la que Castells ha tomado posesión, porque la institución debe estar, especialmente en determinados momentos, "por encima de los intereses y las defensas partidistas", pero ha asegurado que toma su palabra de acatar la ley aunque lo haya prometido por imperativo legal, y que el PSC será oposición constructiva para tejer complicidades.

   Desde Entesa, Arnau Funes ha explicado que su grupo ha votado en blanco pero que le apoyarán si Castells promueve políticas sociales y soluciones a los problemas de los municipios, aunque habían planteado sumar con otros grupos, porque "hay escaños suficientes para tener un gobierno de izquierdas", pese a lo cual no se ha impulsado.

   Manuel Reyes (PP) ha pedido a Castells que sea el presidente de todos y no de sólo una parte, y que la Diputación no sea el cajero automático de la Generalitat y el proceso independentista: "Si gobierna para todos, nos tendrá a su lado; si pretende dividirnos, nos tendrá frente a usted".

   El presidente del grupo de Cs, Miguel Ángel Ibáñez, también ha pedido a Castells trabajar por todos, sin sobrepasar la línea roja que considera que supone el uso partidista de la institución, por lo que le ha pedido "retornar a la Diputación al necesario espacio de la neutralidad, retirando el lazo amarillo" de su sede.

   Desde la CUP, Joaquim Duran ha pedido sensibilidad social y mucha capacidad de escucha al nuevo presidente de la Diputación, órgano que ha criticado por ser una "institución estatal que muestra la represión del Estado español", por lo que ha apostado por abordar la reorganización territorial.

   A la toma de posesión han asistido los consellers de la Generalitat Damià Calvet, Àngels Chacon y Jordi Puigneró; expresidentes de la corporación provincial, y los presidentes del resto de diputaciones catalanas, además de representantes de entidades y agrupaciones municipalistas, entre otras.