Mas emplaza a los catalanes a que España se les quede "pequeña"

Artur Mas, presidente de la Generalitat
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 7 abril 2011 18:52

Admite que Catalunya vive un "via crucis" y niega estar cerrando camas en los hospitales

BARCELONA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha considerado este jueves que para Catalunya y su economía, "España se le debe quedar pequeña".

En su intervención en un almuerzo informativo de Barcelona Tribuna coincidiendo con sus 100 primeros días de Govern, ha indicado que, sin querer hacer ningún tipo de menosprecio hacia el resto de España, a Catalunya el Estado español debe quedársele pequeño, puesto que su economía está lo suficientemente internacionalizada.

Ha asegurado que, ante la crisis económica, Catalunya está haciendo su particular "via crucis", aunque ha augurado un final feliz, al igual que ocurre con la historia de la Pasión de Cristo.

"El 'via-crucis' acaba mal pero luego acaba bien. Se debe tener esperanza", ha asegurado Mas, quien ha reclamado que el ajuste presupuestario debe hacerse, y que no hay ninguna alternativa a los recortes.

Según Mas, el contexto no sólo obliga a recortar sino que es necesario un cambio más global, y en el caso sanitario, el Govern no debe recortar por lo sano, sino que pedirá a la comunidad médica que le diga "lo que se puede dejar de hacer para no afectar al núcleo duro del Estado del Bienestar en términos de salud".

Ha negado que ante los recortes del Govern esté cerrando camas, y ante las demandas de la izquierda de que en vez de disminuir actividad asistencial rebaje el gasto farmacéutico, ha recordado que ello viene haciéndose desde hace muchos años, cuando él era conseller de Economía y Xavier Trias estaba en Sanidad.

Según el presidente de la Generalitat, a la hora de recortar el gasto farmacéutico, hay que tener en cuenta que se trata de un "sector clave por la economía, el conocimiento y la investigación", por lo que hay que evitar que pueda morir por inanición.

Ante la crisis el Govern opta por la "corresponsabilidad" de todos, un mensaje que los catalanes empiezan a tener claro, como prueba que en las entrevistas y contactos que ha mantenido a lo largo de estos días nadie le pide dinero y todos son conscientes de las limitaciones financieras de la Generalitat.

CONTRADICCIONES DE LOS SOCIALISTAS

Mas ha puesto el dedo en la llaga de los socialistas, a quien ha reprochado que tengan posicionamientos "contradictorios" en Catalunya y en el Gobierno central.

Así, Mas ha lamentado que mientras que el PSC carga contra el Govern por querer reducir el impuesto de Sucesiones a la mínima expresión, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero eliminase el impuesto de Patrimonio, que abonaban quienes tienen más recursos económicos.

Mas también ha criticado que mientras que el PSC ha expresado su ira contra el Govern con los recortes, sea un Gobierno socialista quien obligue a la Generalitat a aumentar los recortes para cumplir con el déficit.

Según Mas, la crisis económica ha dejado claro que el Estado también ha ido "más lejos de lo que podía" y pese a esta realidad, sigue presentándose a las comunidades autónomas como grandes derrochadoras, cuando nadie en España está haciendo una austeridad similar como la que están haciendo Mas y su equipo.

Mas ha admitido que en la concesión de las subvenciones, el Govern deberá optar también por la austeridad, ya que una de sus principales prioridades es que en cuatro años, el paro en Catalunya no sea del 18%, sino "de un diez, un once, un doce por ciento".

También ha expresado su satisfacción porque el líder del PP, Mariano Rajoy, haya emplazado a Zapatero a pagar los 1.450 millones que reclama el Govern: "Le recordaremos si las cosas le van bien" y es el próximo presidente del Gobierno, ha dicho el mandatario catalán.