BARCELONA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha minimizado este martes el papel de la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, en la negociación con el Gobierno que preside Mariano Rajoy para conseguir una nueva financiación catalana.
"No se deje impresionar por una reunión en Madrid, porque reuniones en Madrid habrá muchas", ha advertido en respuesta a una interpelación de la portavoz de ERC, Anna Simó, durante la sesión de control al presidente en el Parlament.
En una entrevista de Europa Press, Camacho anunció que después de las vacaciones de Semana Santa iba a negociar con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, su propia propuesta de financiación, anticipándose así al Govern.
Ante las preguntas de la diputada independentista sobre las negociaciones de la popular "a espaldas" del Govern, Mas ha subrayado que el Parlament está por encima de cualquier reunión en Madrid.
"No venga a darme lecciones de estar por encima o no del Parlament", ha replicado Camacho, y ha reprochado a Mas que él también negoció con el Gobierno en nombre del Govern cuando estaba en la oposición.
La dirigente popular ha afeado a Mas su actitud durante la negociación del Estatut en 2006, cuando se reunió con el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para pactar el Estatut a espaldas del tripartito.
"RESPONSABILIDAD"
Tras el cruce de reproches, Camacho ha reiterado su petición de que CiU no vote contra los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y devuelva el gesto de "responsabilidad" que los populares han hecho al abstenerse en las cuentas de la Generalitat de 2011 y 2012.
Mas ha afirmado que el Govern será crítico con las cuentas mientras no incluyan las deudas con Catalunya, por lo menos los 219 millones de euros correspondientes a la liquidación de 2009 de la disposición adicional tercera del Estatut.
"Supongo que estarán al lado del Govern en defender que lo que se debe a Catalunya se debe pagar", ha continuado el jefe del Ejecutivo catalán, que ha reconocido que desconoce todavía cómo puede afectar a la Generalitat el nuevo recorte de 10.000 millones de euros en Sanidad y Educación.