BARCELONA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, ha anunciado este lunes una "nueva ofensiva" en defensa del catalán partir de enero de 2012, vinculada al debate sobre el pacto fiscal, mediante el desarrollo de una quincena de agendas particulares que incidirán en distintos ámbitos concretos.
Mascarell ha señalado de este modo, en el marco de un foro sobre la lengua organizado por 'El Periódico de Catalunya', que el debate sobre la defensa del catalán y sobre el pacto fiscal tienen una "dimensión relativamente similar", aunque también unas dinámicas diferentes y no tienen por qué seguir el mismo ritmo.
El conseller ha considerado que el problema del idioma "siempre" ha sido un problema de soberanía y de quién tiene la capacidad de decisión, ya que ha resaltado que las coincidencias en esta materia entre la mayoría de los partidos catalanes son muy amplias.
Entre las agendas "particularizadas" a desplegar con objetivos concretos, Mascarell ha apuntado a la concreción de una para España, otra para Europa, para el mundo, además de la potenciación del idioma entre los jóvenes, los inmigrantes, en el ámbito laboral y en el de las nuevas tecnologías, entre otros, todo ello con la vista puesta a la posible celebración de un nuevo congreso sobre la lengua en 2014, el tercero tras los celebrados en 1906 y 1986.
ESPAÑA COMO "AMENAZA"
Mascarell ha señalado en el foro que España es la "principal amenaza" no resuelta para el desarrollo del catalán debido a que, en materia lingüística, lleva a cabo una política contraria a los valores de la Constitución y a la defensa del conjunto de idiomas propios del Estado.
"El catalán no ha tenido nunca una política de Estado a favor", ha señalado Mascarell durante el foro, en el que también ha lamentado la política contraria a los intereses del catalán ejercida por los sucesivos Gobiernos, que emana de una consideración del catalán como si se trata de una concesión y no un elemento propio, ha dicho.
Para el conseller, la autonomía que ejerce Catalunya es solo un "fragmento pequeño" de la que sería óptima para dotar al catalán de las continuidades necesarias, y ha apuntado que el Estado invierte mucho en el castellano, e incluso los catalanes con sus impuestos invierten más en la preservación del castellano que del catalán.
Por ello, ha apostado por la constitución de un estado eficiente en la defensa del catalán, si bien ha puntualizado que esta fórmula no pasa necesariamente por la independencia y existen soluciones de "soberanía compartida" que no impliquen la exclusión del castellano.
En todo caso, ha considerado que Catalunya sufrirá sin un Estado que garantice sus intereses, lo que obliga necesariamente a cambiar la relación con el Gobierno, ya que en la defensa del catalán "tenemos el vehículo, a menudo fallan los conductores y casi siempre la carretera".
Mascarell ha precisado además que la defensa de la lengua se debe confeccionar desde la democracia expresada en el Parlament, en una línea que pase por "desplegar el catalán sin negar el castellano ni otras lenguas del mundo".