BARCELONA 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Cultura, Ferran Mascarell ha asegurado que el catalán vive "el mejor momento de su historia", gracias, en parte, a la escuela y la televisión públicas, y ha añadido que el problema entre el catalán y en castellano no existe en Catalunya, sino en el resto del Estado.
En una entrevista con TV3 recogida por Europa Press, Mascarell ha remarcado que España "no acaba de entender eso del carácter plurilingüístico", y ha afirmado que uno de los retos a los que se enfrenta el catalán es la integración de la nueva inmigración.
Mascarell ha reiterado que su objetivo principal es la internacionalización de la cultura catalana, y en este sentido se ha felicitado de recuperar el Institut Ramon Llull (IRL) en su Conselleria, para tener así "todas las piezas de la cadena".
Sobre la Ley de Cine que impulsó su predecesor, Joan Manuel Tresserras, ha manifestado su intención de que "a medio plazo" el cine que se vea en Catalunya sea en versión original.
Aún así, ha asumido que habrá un periodo de transición: "Un proceso creciente de cine en catalán tiene que haber", ha dicho. En este sentido, ha remarcado que le gusta más "el pacto que la imposición", y se ha mostrado dispuesto a negociar con exhibidores y 'majors'.
Mascarell también ha asumido las estrecheces económicas, y sobre este aspecto ha apostado por simplificar la administración más que recortar subvenciones. Según el conseller, hay demasiadas "ventanillas".
Sobre el "tópico" de que el mundo de la cultura se nutre en exceso de subvenciones, Mascarell ha recordado que el sector cultural se le ha dado tanto dinero como al textil, la siderurgia y la minería.
EL POLÉMICO CARNÉ
Sobre su fichaje por un gobierno de CiU, Mascarell ha confesado que fue el ex presidente José Montilla quien le instó a dejar el PSC, si accedía a formar parte del ejecutivo de Mas. "Fue una conversación muy corta en la que Montilla me pidió que devolviera inmediatamente el carné de militante, si aceptaba la oferta de Artur Mas", ha dicho.
"Lo devolveré, y me sabrá mal porque soy militante desde el año 83 u 84 y soy socialdemócrata", ha lamentado. Además, ha asegurado que la decisión fue muy meditada y que la tomó porque no se puede "subordinar la cultura a las estrecheces de los partidos políticos".
Mascarell ha remarcado, no obstante, su condición de independiente, y que no habrá un acercamiento político a CiU.