BARCELONA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un matrimonio de vecinos del barrio barcelonés de El Clot, de nacionalidad guineana, ha asegurado en su declaración en el juicio en el que están acusados de desórdenes públicos que los Mossos d'Esquadra les agredieron cuando irrumpieron en su piso la mañana del 25 de julio de 2011 en un desalojo que han calificado de "brutal" y cuando en la vivienda estaba también su hijo de 12 años.
"Me pegaron un puñetazo en la cara, me pusieron contra la pared. Me tiraron al suelo y me pusieron las esposas. Me llevaron a la habitación de mi hija mayor y estuve allí 20 o 25 minutos", ha relatado Eliseo L. en el juicio que ha comenzado este miércoles en la Ciudad de la Justicia, en relación al desahucio de su piso en el que llevaban viviendo 26 años.
En la misma línea ha declarado su esposa, Verónica L.: "Yo tenía miedo de que me pudieran hacer daño. Uno me tiró al suelo, no sería su intención pero se cayó encima de mi. Me imaginé que me desalojarían pero no que me destrozaran las cosas".
Sin embargo, la Generalitat, como acusación en la causa, sostiene que la pareja arremetió contra los policías resistiéndose al desalojo, por lo que pide por un supuesto delito de atentado a la autoridad dos años y tres meses de cárcel para cada uno, solicitando así una pena muy superior a la multa que reclama la Fiscalía para ellos por una falta.
Según el escrito de acusación de la Generalitat, Eliseo L. intentó impedir desde su balcón que los Mossos colocasen una escalera en la fachada y le dio "fuertes golpes" a la escalera para moverla e intentar hacerla caer, además de tirar al suelo a uno de los agentes ya en la vivienda.
También según la versión de la Generalitat, su mujer hizo algo similar en el otro de los balcones donde los policías también habían colocado una escalera para irrumpir en el piso, dándole "fuertes golpes a la escalera para desastibilizarla y hacerla caer", algo que no sucedió porque lo impidieron otros agentes.
OTROS TRES ACUSADOS
Eliseo L. ha reconocido en juicio que tocó la escalera "instintivamente" en un momento de pánico y miedo al ver llegar a los mossos y verlos hacia la vivienda, pero ha asegurado que en ningún caso tenía intención de tirar la escalera.
Su mujer ha explicado que hizo algo similar con los agentes que subían por la fechada del balcón donde ella estaba: "Histéricamente me puse a llorar. Toqué la escalera diciendo que ya no podía más. Tenía miedo de que me pudieran hacer daño".
En la causa también están acusados dos vecinos y un activista --que formaba parte de las decenas de personas que se concentraron ante la vivienda en solidaridad con el matrimonio ante el desahucio-- para los que la Generalitat pide hasta cinco años de cárcel.