El 19% del gasto de las compañías navieras en Barcelona se dedica a adquirir provisiones
BARCELONA (BARCELONA), 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Mercabarna ve en el sector de los cruceros una oportunidad para que sus empresas abran nuevas líneas de negocio, de forma que aprovisionen con productos de alimentación a los centenares de barcos que a lo largo del año atracan en el puerto de Barcelona.
Esta es la principal conclusión presentado este martes por el Observatorio de Tendencias de Mercabarna, que encargó a la Cámara de Comercio de Barcelona un análisis sobre las oportunidades de negocio vinculadas al sector marítimo, aéreo y ferroviario de largo recorrido.
Según este estudio, el sector de los cruceros es el que ofrece unas oportunidades de negocio más claras para explorar a la alimentación mayorista, teniendo en cuenta que Barcelona es el principal puerto base de Europa en pasajeros de cruceros, con un total de 749 escalas y 2,5 millones de cruceristas en 2015, el doble que diez años atrás.
En 2014, las compañías navieras hicieron en Barcelona un gasto directo de 121,2 millones de euros, el 19,2% en provisiones.
El sector de los cruceros se caracteriza por la concentración y la globalización de los operadores, la gestión centralizada de sus cadenas de suministro y la rentabilidad basada en las economías de escala, con lo que la disponibilidad de tiempo del buque en el puerto no es el factor fundamental de la decisión de donde aprovisionarse.
El estudio establece que, para tener éxito, las iniciativas locales deben tener como elementos clave el compromiso estable en el tiempo de precio, volumen, calidad y fiabilidad en la entrega y la innovación en la presentación de los alimentos.
Frente al potencial de los cruceros, el Observatorio de Tendencias de Mercabarna considera limitadas las expectativas de negocio en el tráfico ferroviario de larga distancia en Barcelona, porque se ha reducido el recorrido medio de los viajeros y ha crecido la velocidad de los trenes; y en el caso del tráfico aéreo, las expectativas son moderadas puesto que predominan los vuelos de corto radio y el 63% de la demanda intercontinental del aeropuerto de El Prat se satisface de forma indirecta.
