El MNAC acoge la exposición de obras maestras del románico más importante en medio siglo en Catalunya

Actualizado: viernes, 29 febrero 2008 16:06

La Portalada de Santa Maria de Ripoll se recrea virtualmente en tres dimensiones en esta muestra

BARCELONA, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) acoge desde hoy hasta el 18 de mayo la exposición 'El romànic i la Mediterrània. Catalunya, Toulouse i Pisa' en la que se muestran un centenar de obras maestras de museos de Estados Unidos, Francia, Italia e Inglaterra y de colecciones privadas, algo que la convierte en la muestra de arte románico más importante que se ha realizado en Catalunya en los últimos 47 años.

Según explicó hoy la directora del MNAC, Maria Teresa Ocaña, es una "enriquecedora aportación sobre el estudio de este periodo" que favorecerá una "lectura más cercana del arte románico, que a veces puede tener ciertas dificultades".

La muestra se centra en el periodo que va de 1120 a 1180, época en que gobernó el conde Ramon Berenguer IV (1131-1162) y una de las más esplendorosas de la historia de Catalunya. Además de la catalana, la exposición plasma la obra que se realizó durante esos años en Tolouse (Francia) y Pisa (Italia), centros artísticos de primer orden.

DIÁLOGO MEDITERRÁNEO E HISTÓRICO.

Los comisarios del MNAC, Jordi Camps y Manuel Castiñeiras, explicaron hoy que entre las obras hay un diálogo continuo a dos niveles: uno está relacionado con su origen, ya que las piezas se ubican en las salas según sus semejanzas y no según su procedencia, por lo que se teje, a lo largo de la muestra, un trenzado tapiz de características del románico francés, italiano y catalán.

El diálogo también se crea entre las obras y su pasado, el de la antigua Roma, que está muy presente en ellas y que los artistas de la época la consideraban digna de todos los respetos. Así algunas obras, como la 'Cabeza de Sant Pere de Rodes', tienen "un espíritu clásico que hacen dudar" de si son realmente románicas o clásicas y otras son obras romanas que se aprovecharon para monumentos románicos, como algunas de la Catedral de Pisa.

Esta gran obra de Pisa, del arquitecto Busqueto, se consideró como el nuevo laberinto de Dédalo, una obra mítica de la época romana, y por eso algunos de sus componentes son obras romanas, según explicó hoy Castiñeiras.

En la muestra, que se articula en cuatro ejes temáticos --introducción al marco histórico, miradas a la antigüedad, monumentalización de las iglesias a partir de la de Ripoll y la decoración de los espacios sagrados-- hay obras de gran valor, como el imponente crucifijo de Saint-Sernin de Toulouse y los tres fragmentos de los relieves de la Catedral de Vic que actualmente se encuentran dispersos --uno de ellos en el Nelson Atkins Museum of Art de Kansas City (Estados Unidos)-- y que el MNAC ha conseguido reunir.

LA PORTALADA DE RIPOLL EN TRES DIMENSIONES.

"La idea era ofrecer no sólo obra románica, sino también lo que más podía conectar con las inquietudes de nuestros tiempos" y "poder romper viejos tópicos de este estilo", aseguró Castiñeiras. Así, una de las obras más llamativas es la recreación en tres dimensiones de la Portalada de Santa Maria de Ripoll, fidel al milímetro y realizada a partir de un escaneo exhaustivo de la obra.

La reconstrucción virtual contiene una red tridimensional de 180 millones de triángulos que se adapta perfectamente a todos los detalles de la piedra y que modela su color y su forma con precisión milimétrica.

El proyecto supuso un gran reto que empezó con el proceso de escaneo de la portalada de Ripoll y que continuó con los algorismos informáticos que posibilitan la navegación interactiva de los datos a tiempo real, por lo que los visitantes del MNAC tendrán la misma percepción visual que tendrían si estuviesen observando la entrada real del monasterio.

La Universitat Politécnica de Catalunya ha realizado este proyecto junto al Consiglio Nazionale delle Richerche de Pisa y con el apoyo de la Conselleria de Innovación, Universidades y Empresa.

LA HUELLA DEL MAESTRO DE CABESTANY.

Una de las personalidades artísticas más notables de la Europa del momento fue el Maestro Cabestany, del que en esta muestra se pueden contemplar obras tan relevantes como el Tímpano de Cabestany, una de sus obras maestras y que sirvió para darle el nombre. Esta obra, que ahora se muestra en el MNAC, pertenece a la iglesia parroquial de Notre-Dame-des-Anges, de Cabestany (Francia).

Según Castiñeiras, el museo con "la colección más singular de románico del mundo" estaba "obligado" a hacer una gran exposición que reuniese a "la crème de la crème del románico". Los objetivos de esta muestra temporal eran dar una "visión renovada", "lejos de las pequeñas iglesias del Pirineo", de ese movimiento artístico marcado por la monumentalidad, así como ofrecer un "complemento" a la muestra permanente del MNAC de arte románico.

La compenetración entre ambas muestras se da porque la temporal se basa en la escultura y toca de refilón la pintura mural --aunque cabe destacar dos fragmentos de Sant Joan de la Crucifixió d'Estron pertenecientes a una colección privada--, mientras que la muestra permanente del MNAC está muy dominada por la pintura mural.

Acerca de la exposición permanente de románico, Ocaña estimó que el departamento pertinente del MNAC se deberá replantear la "remodelación de la colección" en breve. Castiñeiras concluyó que con esta gran muestra de románico el MNAC "quiere recuperar el lideraje, dentro y fuera de Catalunya, en investigación y difusión" de este arte.

Esta muestra es la primera gran exposición de arte románico que el MNAC organiza desde su inauguración, en 2004, y pone el punto final a los actos de celebración del centenario de la Misión arqueológico-jurídica en la franja de Aragón, organizada por el Institut d'Estudis Catalans en 1907, que significó el descubrimiento de la pintura mural en Catalunya.