BARCELONA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Museu d'Art Nacional de Catalunya (Mnac) de Barcelona y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid reúnen 213 obras del escultor barcelonés Juli González para hacer su mayor retrospectiva y saldar así "una deuda importante de Barcelona con uno de sus artistas más internacionales", estimó hoy en rueda de prensa la directora del Mnac, Maite Ocaña.
"Los déficits de los territorios del Estado son los del Reina Sofía" en tanto que es un "museo del Estado", apostilló el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, en rueda de prensa en Barcelona para justificar su coproducción de la muestra que acogerá del 10 de marzo al 1 de junio del año que viene.
'Juli González. Retrospectiva' se inaugura mañana en el Mnac, donde permanecerá hasta el 25 de enero del año que viene. Además de las conocidas esculturas de gran formato, de hierro y de 360 grados, que le reportaron fama internacional, como 'Mujer peinándose II', 'Gran Maternidad' y 'La jirafa', la exposición incluye pinturas y dibujos de su primera etapa artística, joyas y bronces forjados.
Según explicó la comisaria de la muestra, Mercè Doñate --que lleva dos años y medio trabajando en esta retrospectiva--, la vocación juvenil de González estuvo marcada por la influencia de Picasso, amigo suyo con el que estuvo años sin hablar por unos dibujos de su hermano Joan González que tenía la familia Picasso.
"Fue capaz de cambiar de registro", pese a la influencia de Picasso, y empezar a explorar en la escultura de hierro, destacó Doñate, cuyas probaturas también recoge la retrospectiva: unos relieves primigenios, en los que el vacío empieza a tener un papel destacado, derivaron en pequeñas esculturas en las que se recorta en vacío, y 'El petó', primera escultura propiamente dicha pero sólo de visión frontal.
'LA MONTSERRAT', LA GRAN AUSENTE
González cedió la escultura 'La Montserrat' en 1937 para que se expusiese en el Pabellón de la República Española en la Exposición Internacional de Paris, y la figura de esta campesina catalana llena de coraje, con un hijo al cuello y una hoz en la mano se convirtió en un símbolo contra la violencia de la Guerra Civil.
La pieza, que reside en un museo de Amsterdam, hace años que no viaja por motivos de conservación, y todas las insistencias de los museos españoles para tenerla en esta retrospectiva fueron en balde.
Pese a la ausencia de esta obra maestra de González en su retrospectiva, sí se podrán ver las obras que muestran la larga gestación de 'La Montserrat' y las diversas partes de 'La Montserrat gritando', una nueva versión que la muerte le impidió acabar.
CELEBRAR EL GENIO
Borja-Villel se lamentó hoy, risueño, de que la sala de González en el Reina Sofía ahora está "patética, tristísima" de tan vacía, pero "por poco tiempo", añadió Ocaña, ya que las obras que le faltan porque ahora están en esta muestra de Barcelona viajarán con todas las demás en marzo a Madrid.
No obstante, el director del Reina Sofía destacó que es "muy importante" esta exposición porque "se han hecho pocas" de González, habida cuenta de "lo importante" que fue para el mundo de arte del siglo XX.
Según Borja-Villel, González se ha visto siempre "sólo desde el punto de vista lineal" y únicamente destacando su técnica de soldadura, mientras que consideró "necesario ver las raíces" de este artista catalán "en el modernismo, toda la complejidad y la abstracción y la trascendencia de su obra".
Dos fuentes fundamentales de abastecimiento para esta gran muestra han sido el Institut Valencià d'ARt Modern (Ivam) y el Centre Pompidou de Paris, los dos centros que tienen las mejores colecciones de González. La hija del artista, Roberta, donó en 1972 una gran cantidad de obras al Museo de Arte Contemporáneo de Madrid y al Mnac, pero entre ellas había pocas esculturas de hierro.
