VILOPRIU (GIRONA), 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, reiteró hoy su convencimiento de que el Estatut es totalmente constitucional, y descartó sumarse a quienes durante los últimos días se han posicionado sobre lo que hay que hacer ante un eventual recorte.
"Que no cuenten conmigo para alimentar este debate", aseguró Montilla desde Vilopriu (Girona), donde hoy el denominado 'sector catalanista' del PSC agrupado en torno a la plataforma 'Nou Cicle' celebró su tradicional encuentro que marca el inicio del curso político de los socialistas catalanes.
"Sabéis mi convencimiento de la constitucionalidad del Estatut. No pienso añadirme a la carrera sobre reacciones a una sentencia que algunos ya dan por descontado que será negativa", dijo ante unas 300 personas, entre ellas el ex presidente catalán Pasqual Maragall.
"La sentencia ni está hecha ni conocemos el contenido ni sabemos cuándo se pronunciará", explicó.
Añadió que su conducta será coherente con el mandato del presidente de la Generalitat de defender el autogobierno catalán, escuchando en todo momento el sentir "mayoritario" de la sociedad catalana.
"Lo que no haré será contribuir al juicio de los que hace tiempo que viven instalados en la desconfianza", dijo Montilla, quien volvió a lamentar la actitud de CiU durante el debate de la financiación autonómica.
"Hemos aguantado durante muchos meses la cantinela de los que decían que esto --el acuerdo de financiación-- sería un desastre no sólo a nivel político sino también social", lamentó sobre la actitud de la federación nacionalista.
"Algunos buscan el rendimiento electoral haciendo grandes los pequeños problemas, o creando problemas donde no hay", dijo.
El presidente recordó, en cambio, que la clase política está para "solucionar problemas, no para hacerlos más grandes".
También criticó a quienes optan por que Catalunya viva instalada permanentemente en el "tremendismo".
BALANCE DE LA ACCIÓN DE GOBIERNO
En su intervención, hizo balance de la gestión de los gobiernos de izquierdas y aseguró que, pese a la crisis económica, que ha provocado una notable caída de los ingresos de las arcas públicas, ahora hay "más maestros, más mossos y más médicos" que en 2003.
"Honestamente, podemos presentar un balance positivo", aseguró.
Añadió que el objetivo no es sólo decir que la alternancia en la Generalitat es una "excepción temporal a la pretendida normalidad nacionalista", sino que los gobiernos de izquierdas han sido fundamentales para la mejora del autogobierno, el progreso económico y las políticas sociales.
