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BARCELONA, 22 EUROPA PRESS)
El presidente de la Generalitat y candidato socialista a la reelección, José Montilla, ha reprochado a CiU que adjudicase meses antes de las elecciones de 2003 "rápido y corriendo" las obras de la Línea 9 del Metro y de la Ciutat de la Justicia para financiarse, como ha puesto de manifiesto la Fiscalía.
"¿Es que no deben asumirse responsabilidades políticas si se confirma la trama de comisiones y porcentajes al haber adjudicado deprisa y corriendo obras como la Línea 9 o la Ciutat de la Justícia?", ha asegurado Montilla, en su intervención en un almuerzo informativo organizado por Barcelona Tribuna y 'La Vanguardia'.
El día antes del debate 'cara a cara' que mantendrán Montilla y Mas, el candidato socialista ha dicho que la presunta financiación irregular de CDC a través del Palau de la Música es el escándalo más grave de la sociedad catalana en muchos años, por lo que pedirá a Artur Mas que dé explicaciones concretas, ya que "no hay sonrisa cínica o vanidosa que sirva de atenuante" para justificar este caso.
"Deben exigirse responsabilidades políticas y penales si las hay y no considero aceptable que se responda con una sonrisa cada vez que señalo esta llaga", ha recalcado Montilla, añadiendo que los poderes públicos tienen la obligación de ir hasta el final para esclarecer los hechos y pedir el resarcimiento del dinero expoliado.
Montilla ha advertido de que ha habido un "triángulo perfectamente organizado de utilizar el dinero de todos para financiar el partido" a través del Palau de la Música.
"Han llenado los bolsillos privados y la financiación de partidos con dinero de todos", ha lamentado Montilla, resaltando que en total, la trama del Palau saqueó a esta institución cultural unos 30 millones de euros que habían aportado administraciones públicas, empresas privadas y ciudadanos.
'CONSELLER EN CAP'
Montilla ha insistido en que, a su parecer, no es lo mismo un gobierno socialista que otro de CiU, y ha advertido de que se dé una paradoja de que pese al "buen trabajo" que ha hecho su Govern esta legislatura, los méritos se los lleve el partido de la oposición, incumpliéndose así la fábula de la liebre y la tortuga.
Montilla ha considerado que ninguno de los gobiernos en los que participó Mas puede presentarse con un "balance tan inmenso, rico y de tanta calidad" como el suyo, y que mientras que él ha trabajado duro, Mas perdió el tiempo, ya que estaba más preocupado por ser el sucesor de Jordi Pujol que en gobernar.
"El debate sucesorio se instaló en los despachos de la Generalitat y la acción de Gobierno se paralizó esperando el desenlace ante la purga entre Mas y Josep Antoni Duran, y un presidente Pujol que suficiente trabajo tenía en poner orden a su bipartito", ha recalcado Montilla.
El candidato socialista también ha recordado que entre 2001 y 2003, Mas fue 'conseller en cap', una figura que hasta la fecha no existía y bajo la cual "con el dinero de todos se pagó la promoción" del candidato de CiU.
"No he escondido los errores y las dificultades, ningún presidente se había dirigido a los catalanes con tanta modestia y sinceridad como lo he hecho yo para explicar a una sociedad madura el alcance de la crisis y los sacrificios que eran necesarios" y otros retos que ha afrontado el Ejecutivo como la financiación autonómica, el recorte del Estatut y la sequía, ha asegurado Montilla.
A juicio de Montilla, Mas se comporta como si ya hubiera ganado las elecciones, una batalla que no da por perdida, y ha advertido del riesgo que supondría para Catalunya un gobierno "de inspiración neoliberal" de CiU y PP, y otro "liberal-independentista" de la federación nacionalista con ERC.