Monzó se deja radiografiar por conocidos en el libro 'Com triomfar a la vida'

Actualizado: viernes, 27 noviembre 2009 14:37

BARCELONA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El escritor Quim Monzó se deja radiografiar por amigos y conocidos en el libro 'Com triomfar a la vida' (Círculo de Lectores), un "experimento de crítica literaria" que incluye un álbum de familia, un libro de viajes, un diccionario gastronómico y una fotonovela, todo en base a su obra y al vaciado, literal, de sus cajones y armarios, dijo hoy en rueda de prensa el coordinador, Julià Guillamon.

"En los últimos siete meses he tenido a un individuo en las tres casas abriendo todos los cajones. Y no se ha acabado", dijo Monzó, ya que además, el libro será el catálogo --de lujo-- de la exposición sobre el autor que se inaugurará el 17 de diciembre en el Centre d'Arts Santa Mònica, con la colaboración de la Institució de les Lletres Catalanes, aunque no todo lo del libro se verá en la exposición.

"Tengo unas ganas locas de que se inaugure y levantar a mi alrededor un muro que ni el de Palestina", aseguró el autor con su particular sentido del humor, y confesó que tiene un calendario "como el del Ayuntamiento de Bermeo por lo del 'Alakrana' pero al revés" con los días que faltan para la inauguración y volver a su fortificación, aunque se mostró condescendiente con Guillamon, porque las verificaciones son necesarias para que lo que se publica sea cierto.

La poliedricidad de 'Com triomfar a la vida' pasa por el capítulo 'Tretze bars', en el que a personajes como Mónica Terribas, Empar Moliner y Àngel Casas, les pidieron que retrataran a Monzó en un momento de su trayectoria, siempre en un bar y con un escrito que estuviese relacionado con algún aspecto de la escritura del autor.

En otro, se vinculan fragmentos de su obra con los objetos que cita, como una vajilla o un imán, por lo que realidad y ficción se dan la mano. En otro capítulo elaboran un diccionario gastronómico recopilando textos en los que Monzó habla de comida.

De lo que más satisfecho está Monzó en cuanto al libro es de la reconstrucción del logo original que diseñó hace tres décadas para 'Carburos Metálicos', y que el empresario le pidió modificar. Esa segunda versión le persigue desde hace diez años, cuando su padre tuvo que ser hospitalizado y su bombona de oxígeno lucía el logo.

Las reticencias llegaron cuando Guillamon le propuso incluir unos chistes que escribió en los años 70, porque el escritor considera ahora que son "muy malos", y lo que censuró directamente fueron algunas frases de unas cartas suyas que se publican en el libro.

En este volumen atípico de lo más curioso es el compendio que la neuróloga Àngels Bayés hace de los fragmentos de los cuentos en los que Monzó refleja sus tics. El síndrome de Tourette que sufre también se desgrana con una secuencia fotográfica de Marc Vila y Ramon Enrich.

Las fotografías de Pedro Madueño, gran amigo del escritor, ilustran el libro y, aunque tenían que ser una exposición por si mismas, al final se incluyen en la que se hará en Arts Santa Mònica. El diseño del libro es de Albert Plans y América Sánchez, éste último "el mejor diseñador gráfico del país", consideró Monzó.

¿Y el por qué del título? "Era el más estúpido posible", dijo Monzó, con un guiño a los libros de autoayuda, a los que los escriben y a los que los leen, en este caso, esperando que les den la clave de triunfar en la vida.

Monzó no consideró que él sea un triunfador: "Trabajo cada día", espetó, y sí consideró que lo es el ex presidente del Palau de la Música, Fèlix Millet, que está en libertad "haciendo lo que ha hecho. Le admiro", recalcó.