BARCELONA, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
El doctor Carlos Morín ha defendido en juicio en su declaración como acusado este lunes la legalidad de todos los abortos que se practicaron en sus clínicas y que todas las pacientes acudieron voluntariamente para interrumpir su embarazos.
Morín ha abierto la ronda de declaraciones de los acusados en la vista que se celebra en la Audiencia de Barcelona desde finales de enero y, a preguntas de su abogado --no ha querido responder ni a la fiscal ni a las acusaciones--, también ha asegurado que jamás ha falseado historias clínicas de las pacientes.
En un breve interrogatorio, el dueño de las clínicas, acusado de practicar más de un centenar de abortos ilegales, ha explicado que nunca presionó a los psiquiatras de los centros para falsificar informes y que las interrupciones de embarazo efectuadas se notificaban mensualmente al Instituto Catalán de la Salud (ISC).
Pese a que Morín y diez acusados más --incluida su mujer-- habían sido absueltos por la Audiencia, el Tribunal Supremo (TS) obligó a repetir el juicio porque el tribunal no había tenido en cuenta en la vista oral el testimonio de los periodistas de una televisión danesa que había hecho un reportaje con cámara oculta en sus clínicas.
La declaración de Morín, que se enfrenta a más de 300 años de cárcel, se produce después de que hubiesen declarado en juicio durante estas semanas más de 80 pacientes, de las que más de la mitad explicaron que interrumpieron sus embarazos porque el feto tenía malformaciones.