BARCELONA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 151 personas murieron en las carreteras catalanas en el primer semestre del año, la misma cifra que en el mismo periodo del año pasado, lo que supone un estancamiento en la reducción de la siniestralidad. En junio hubo 26 muertos en Catalunya, cinco más que en el mismo mes de 2007, seis de ellos en cuatro accidentes que ocurrieron el sábado en pocas horas.
En Catalunya hubo este semestre 131 accidentes, cuatro menos que en los seis primeros meses de 2007, lo que supone un descenso del 3%. No obstante, en junio hubo un repunte del número de accidentes respecto a 2007, pasando de 19 a 22.
El número de víctimas graves de accidentes registró un importante descenso este semestre, pasando de 69 en 2007 a 45 en 2008. Del mismo modo, en junio el número de víctimas graves descendió significamente en 2008 en relación a 2007, de 11 a 2.
En declaraciones a Europa Press, el director del Servei Català de Trànsit (SCT), Josep Pérez Moya, valoró las cifras de este primer trimestre como un "empate técnico" y argumentó que "lo más importante es que no se incrementan los datos y que se consolida la tendencia a la disminución, a pesar de que haya habido un primer semestre justo".
Pérez Moya señaló que en las cifras estadísticas, "hay una parte siempre aleatoria" y que cuando se trabaja con ellas se "tienen repuntes negativos". "Si comparamos un semestre con el del año anterior, de acuerdo, tenemos un empate técnico, pero si lo miramos en perspectiva desde el año 2000, resulta que el descenso es importante, y el descenso acumulado está en torno al 47 o 48%".
El director del SCT puntualizó que "ésta es la cifra importante y potente" en la que se quieren fijar, "que es que la tendencia a la disminución no se altera, si no que continúa bajando". Por lo tanto, hizo hincapié en que "el 50% de reducción respecto al año 2000 está a la vuelta de la esquina", lo que hace que se propongan "cotas más ambiciosas, pero con mucha prudencia".
MOTORISTAS MUERTOS.
En el primer semestre del año, de los 151 muertos en las carreteras catalanas, 32 eran motoristas, según explicó Pérez Moya. Esta cifra supone, aproximadamente, un 14% menos que en el mismo periodo del año anterior.
El director de Trànsit puntualizó que este descenso "es la suma de muchas cosas", de las campañas de sensibilización y de la responsabilidad de los conductores, "que empiezan a asumir lo que significa llevar una máquina que tiene riesgos y que requiere de una habilidad para llevarla".
Pérez Moya destacó que también "hay un entorno social que empieza a ser cada vez más claro en la reducción de la siniestralidad" y, en este sentido, las motocicletas han entrado a formar parte "del referente de la siniestralidad de nuestra sociedad".
