El Museu d'Història de Catalunya repasa en una exposición la caza de brujas en Catalunya

BARCELONA 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Museu d'Història de Catalunya acoge desde hoy y hasta el próximo 27 de mayo la exposición 'Per bruixa i metzinera. La cacera de bruixes a Catalunya', que reúne un total de 143 piezas de toda Europa en la primera gran muestra en España dedicada a la caza de brujas.

Entre las piezas que reúne la exposición destaca un maleficio inscrito en una placa de plomo del siglo II procedente de Empúries, una serie de manuscritos de las Cortes de Borgoña, ejemplares de procesos de brujería, volúmenes de astrología, diversos ejemplares del célebre tratado inquisitorial 'Malleus maleficarum' y el original de las 'Ordenaciones de les Valls d'Àneu', de 1424, que contiene la referencia más antigua en Catalunya a la supuesta existencia de brujas.

La exposición del Museu d'Història de Catalunya se inicia con una serie de grabados originales de Francisco de Goya en los que aborda el tema de la brujería y la superstición popular.

Uno de los comisarios de la exposición, Josefina Roma, explicó hoy que la magia y la brujería "existen en todas las sociedades", pero que hay un momento de fractura social en la que "se persigue" porque "están cerca de lo sagrado".

La exposición se divide en cinco ámbitos, que recorren la brujería desde la Edad Media hasta la presencia de este fenómeno en la tradición popular y que muestran cómo se vivió la cacería de brujas durante los siglos XV, XVI y XVII en un momento que las fronteras entre ciencia y magia "no estaban claras".

El primer ámbito explica las diversas realidades que en la Edad Media se reunían bajo el nombre genérico de 'magia', haciendo especial hincapié en el papel de los sanadores y la evolución del pensamiento de la iglesia.

EN EL OJO DE LA INQUISICIÓN.

La exposición dedica un segundo ámbito al proceso de construcción del estereotipo de la bruja diabólica y el rol central en este asunto de teólogos e inquisidores de toda Europa.

Agustí Alcoberro, otro de los comisarios, aseguró que la caza de brujas es un fenómeno "moderno", del siglo XV, desde el momento que se cree la idea de que el demonio actúa en la tierra "y la lucha entre el bien y el mal deja de ser sólo cósmica".

El tercer apartado de la exposición gira sobre el proceso de 'conversión' a la brujería bajo la óptica de los perseguidores, que imaginaban ciertos ritos o aquelarres. El museo expone dos manuscritos del siglo XV cedidos por la Biblioteca Real de Bruselas y la Biblioteca Nacional de Francia que contienen las primeras representaciones conocidas de una reunión de brujas.

En el cuarto, espacio central de la muestra, se estructura en episodios de caza de brujas como los célebres procesos de Zugarramurdi o la persecución en Catalunya, que fue la región de España en la que hubo más ejecuciones bajo acusaciones de brujería.

La exposición del Museu d'Història de Catalunya se cierra con una muestra de pervivencia de la creencia en la brujería en la cultura popular y tradicional catalana, especialmente a finales del siglo XIX, con la exhibición de amuletos y talismanes. La muestra se cierra con una selección de escobas, el 'transporte' de las brujas en los cuentos infantiles.