El Museu Picasso vinculará "cubismo y guerra" en su exposición más ambiciosa de este año

MUSEU PICASSO

BARCELONA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Museu Picasso de Barcelona abordará la relación de "cubismo y guerra" en la gran apuesta expositiva de la institución para este año, que se centrará en la supervivencia de las vanguardias artísticas europeas establecidas en París durante la I Guerra Mundial y su respuesta al conflicto.

Lo ha anunciado este miércoles el director del museo, Bernardo Laniado-Romero acompañado de la comisionada de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Berta Sureda, que ha manifestado el apoyo del consistorio a este museo, que ha resaltado que hace un trabajo intenso con la comunidad.

'Cubismo y guerra. El cristal en la llama', que se podrá visitar del 20 de octubre hasta el 29 de enero del próximo año, mostrará una selección de 80 obras realizadas entre 1913 y 1919 sobre todo por Pablo Picasso, Juan Gris y Diego Rivera, que se convertirán en los grandes protagonistas en número de piezas.

"Se podrá ver un conjunto fantástico de obras maestras que están en los museos más importantes del mundo y que presentan una nueva teoría sobre cómo los artistas reaccionaron delante del periodo duro y trágico que fue la I Gran Guerra", ha enfatizado.

La exposición mostrará una nueva interpretación del citado periodo a cargo del comisario y profesor de Historia del Arte en el Courtauld Institute de Gran Bretaña, lo que el director ha dicho que es "fundamental para que el museo sea motor e instrumento de difusión de conocimiento".

Este análisis sería complementario con el de Kenneth Silver, que en los años 80 analizó la relación de los artistas de las vanguardias europeas, ha observado el director, que ha dicho que este año trabajan en un nuevo catálogo de la colección, que recogerá el trabajo exhaustivo hecho en los últimos años.

El trabajo de María Blanchard, Gino Severini, Jacques Lipchitz, Georges Braque, Fernand Léger y artistas franceses que no pudieron unirse a la contienda como Henri Laurens y Henri Matisse --que realizó algunas de sus obras más experimentales durante este periodo-- también recibirán un espacio en la exposición.

El museo también mostrará sus últimas donaciones y adquisiciones en una exposición de febrero a mayo y la faceta como grabador de Picasso en otra muestra titulada 'Los 156 grabados', que se podrá visitar entre mayo y septiembre con alusiones a grandes maestros como Rembrandt, Velázquez, Goya, Delacroix y Manet.

La cerámica también centrará otra exposición entre junio y octubre, mientras que el museo catalán colaborará con el National Portrait Gallery de Londres para exhibir la riqueza de los retratos de Picasso y con el museo Louisiana Museum of Modern Art de Dinamarca --considerado padre del arte moderno-- para hablar de la primera formación del artista.

OBRAS Y PRESUPUESTO

El director, que ha enfatizado que el Picasso es un "museo vivo al servicio al público", ha anunciado que hasta final de mayo las salas de exposiciones del Palau Finestres del museo permanecerán cerrados para implementar obras de climatización y acondicionamiento de las salas.

El museo contará este año con un presupuesto de 8.941.000 euros, de los que el 91% están generados por el museo y 750.000 son aportados por el consistorio, siendo "probablemente el único caso del sur de Europa de un museo que se financia a este nivel", ha dicho Laniado-Romero.

CONCURSO PARA BUSCAR DIRECTOR

Sobre el contrato del director, que finaliza en junio, el patronato del museo trabaja en el redactado de un concurso público para ocupar la plaza de dirección a partir de julio y por cinco años prorrogables, a la que Laniado-Romero también podría presentarse, ha explicado Sureda, que ha valorado el trabajo del director.

"No se cuestiona su trabajo. Simplemente, tenemos un informe de los servicios jurídicos para que cualquier renovación se haga por concurso público", ha indicado la comisariada, ante lo que el director ha señalado que todavía no ha decidido si se presentará o no.

De todas formas, ha evidenciado que el trabajo de director de museo es imposible de hacer en apenas cuatro años, algo que también ha suscrito Sureda, anteriormente vinculada al Museo Reina Sofía de Madrid.