BARCELONA 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director Jaime Osorio relata en 'El Páramo', película que se ha presentado este viernes en el Festival de Cine Fantástico de Sitges, las peripecias de un comando del ejército colombiano que se ve atrapado en medio de la montaña y que empieza sospechar de la existencia de una bruja que se mezcla entre la niebla para sembrar el pánico.
Liderados por el Teniente Sánchez, que cuenta con ocho soldados a su cargo, el pelotón inicia una maniobra para capturar a guerrilleros de las FARC, maniobra que les llevará a una base rodeada de una espesa niebla que no les deja ver nada y, poco a poco, empieza a nublarles los sentidos.
Tomando elementos sobrenaturales, 'El Páramo' aborda el conflicto armado en Colombia: "El terror realmente existe en América Latina. No son historias sobre casas victorianas embrujadas, el miedo allí es real", ha señalado Osorio en rueda de prensa.
De hecho, el cineasta consigue que el miedo también se haga real entre las butacas del cine, donde los espectadores asisten a tiroteos, suicidios y amputaciones como si fuera parte del pelotón colombiano.
"Sé que escenas como la de la amputación son impresionantes pero no quería ser morboso, sino simplemente no evitarle al espectador la incomodidad de ver la misma realidad que los personajes, de respirar con ellos y ver lo que ellos ven. Quiero que el espectador sea testigo presencial de todos los momentos, también de los más violentos", se ha justificado el director.
Para conseguir esta sensación de estar en dentro de la escena, Osorio utiliza recursos estilísticos como acercar mucho la cámara a los personajes, desenfocar algunas partes de la imagen y dotar a toda la película de un color blanquecino --que se confunde con la niebla omnipresente-- y que consigue "que el espectador esté en el mismo lugar que los protagonistas".
REFLEXIÓN SOBRE EL ENEMIGO
Pese a la dureza de algunas secuencias, la verdadera violencia de 'El Páramo' está a nivel emocional, en la relación entre los soldados, con el entorno y con sus propios miedos.
"El enemigo no está más allá y no siempre es tan identificable como dice el gobierno, que ve a la guerrilla como la causante de todos los males de la sociedad", ha argumentado el director, que ha añadido que la película invita a la reflexión sobre quiénes son nuestros enemigos.
En 'El Páramo', el miedo es generador de violencia y motor de la paranoia, por lo que la cinta se convierte en una invitación a mirarse a espejo y a preguntase "si los malos no somos nosotros mismos".