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Trias lamenta que impidan una medida consensuada con el sector comercial.
BARCELONA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Todos los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Barcelona excepto UpB han rechazado en el pleno de este viernes la propuesta de ampliación de los horarios comerciales.
Se trata de una propuesta promovida por el Gobierno municipal, impidiendo su aprobación.
La propuesta, impulsada por el alcalde, Xavier Trias, apostaba por permitir la apertura de los comercios en toda la ciudad los domingos de julio y agosto desde las 10.00 hasta las 14.00 horas.
PSC, PP e ICV-EUiA habían expresado ya su rechazo a la propuesta, pero Trias ha insistido en llevarla al pleno pese a su previsible bloqueo para que los partidos dejaran claras sus posiciones, ya que en su opinión se equivocan al vetarla porque ha sido consensuada con el sector comercial.
La teniente de alcalde de Economía, Sònia Recasens, ha lamentado el rechazo, especialmente el del PSC, que les ha sorprendido, y ha destacado el consenso que se había conseguido con el sector, tras lo que ha asegurado: "Pueden ver el vaso medio vacío o medio lleno, pero era un primer paso".
"Seguiremos negociando, y pueden hacer propuestas, pero que vengan avaladas por la mayoría del tejido comercial de la ciudad, o no servirán", ha aseverado.
Desde el grupo socialista --que defiende delimitar la apertura por zonas--, la concejal Sara Jaurrieta ha lamentado que no se haya producido ningún diálogo, y ha condicionado su apoyo a cualquier medida sobre horarios a que paralicen la ampliación de metros comerciales de grandes superficies.
Javier Mulleras (PP) ha calificado la iniciativa como una "tomadura de pelo" insuficiente, ya que defienden una mayor liberación, y ha pedido al Gobierno municipal que no limiten las oportunidades de venta del comercio hacia los turistas.
La ecosocialista Isabel Ribas, cuyo partido rechaza cualquier ampliación, ha calificado la propuesta como una medida "nefasta para el modelo" de comercio de Barcelona que antepone las necesidades de los turistas a las de la ciudadanía, y ha sostenido que un asunto de esta repercusión requiere un debate de ciudad que no se ha producido.
Jordi Portabella (ERC) ha remarcado que la liberalización horaria no comporta beneficios a la pequeña y mediana empresa, y ha asegurado que permitiendo la apertura durante toda la jornada de los domingos --como reclama el Gobierno central-- sólo se beneficiaría a las grandes empresas.
