El presidente del Parlament, Roger Torrent durante una sesión plenaria en el Parlament de Catalunya, en Barcelona, Catalunya, a 15 de diciembre de 2020. - David Zorrakino - Europa Press
BARCELONA, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Parlament ha aprobado este viernes por unanimidad la proposición de ley, presentada por los comuns, para modificar la Ley del derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista, que amplía la protección de derechos y la atención a las víctimas que establece la normativa del año 2008.
La iniciativa refuerza la inclusión de las mujeres trans como colectivo dentro de la protección de esta ley, "quitando la patologización de la Ley 5/2008", un punto aprobado con el voto favorable de todos los grupos y en contra del PSC-Units y el PP.
También, incorpora nuevas formas y definiciones de violencia machista que no se tuvieron en cuenta en 2008, como la que se produce en el ámbito digital, o el concepto de violencia institucional.
Se incluye el término 'diligencia debida', según el cual los poderes públicos tienen la obligación de adoptar las medidas necesarias para actuar con agilidad y eficiencia, y asegurar que las personas que actúan en nombre de los poderes públicos actúen para prevenir la violencia machista, "investigar y castigar" los casos y reparar a las víctimas.
Por otro lado, incorpora la 'victimización secundaria' o 'violencia de segundo orden', con los que se prevé el maltrato adicional ejercido a los hijos de las víctimas, familiares o profesionales que intervienen, o la reclamación del consentimiento sexual expreso desde la libertad y que sea "vigente durante toda la práctica sexual".
Otro aspecto destacado es que introduce las agresiones en el ámbito político para que la Ley obligue a los partidos a tener un plan de igualdad interno y un protocolo para la prevención y actuación ante casos de violencia machista, así como que se deba expulsar y suspender de militancia a los agresores.
DEBATE
En el debate, que se celebró el jueves, la diputada Susanna Segovia (comuns) afirmó que han sido meses de trabajo muy intensos para aprobar la reforma antes de que acabase la legislatura, y puso en valor que , tras las 167 enmiendas de los diferentes grupos, la nueva ley permitirá potenciar el ámbito de la norma del 2008: "Creo que el Parlament ha estado a la altura del movimiento feminista".
Munia Fernández-Jordán (Cs) ha aseguró que en un principio daba reparo reformar la ley de 2008 porque fue fruto de un gran consenso, pero destacó novedades como el reconocimiento de la violencia digital: "El esfuerzo ha merecido la pena, las mujeres de esta comunidad autónoma estarán más protegidas".
La socialista Beatriz Silva preguntó cómo es posible que con las altas cifras de maltrato de género en Catalunya aún no se haya avanzado para desplegar "la ley para eliminar esta lacra", y consideró que es importante la reforma de la ley, pero también atender correctamente a las víctimas y destinar los recursos suficientes a unos servicios saturados.
Manuel Reyes (PP) dijo esperar que esta reforma sea un buen instrumento para luchar contra la violencia contra las mujeres, aunque reprochó que de los 12,7 millones de euros que el Estado ha transferido a Catalunya para luchar contra la violencia machista, "el Govern se ha dejado 2 millones de euros por el camino", y pidió destinar todos los recursos.
La republicana Jenn Díaz sostuvo que la violencia machista no es la resistencia de una mujer contra uno o varios hombres, sino contra todo un sistema, y llamó a luchar y poner resistencia "desde el sistema también", además de defender la reforma porque en los últimos 12 años han surgido nuevas formas de discriminación y destacó nuevos conceptos como la diligencia debida, la violencia digital y la violencia de segundo orden.
Anna Geli (JxCat), que reivindicó el derecho de las mujeres del Aran (Lleida) de "ser mujeres de montaña" y de hablar en aranés, puso de relieve conceptos nuevos como el de revictimización o diligencia debida, y la definición de la violencia machista incluyendo el ámbito institucional.
Por último, la 'cupaire' Natlia Snchez valoró que las modificaciones son necesarias, pero puntualizó que la violencia machista no es una lacra, sino "todo un sistema que lleva siglo perviviendo y adaptándose", y llamó a mantener viva esta ley ante las nuevas formas, ámbitos y tipos de violencia que surjan.
También quiso intervenir la portavoz del Govern y consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, que expresó su compromiso "como política y como mujer" en la lucha contra todos los tipos de violencia contra las mujeres en la sociedad, y celebró que se acabe la legislatura con la aprobación de esta reforma.