BARCELONA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Parlament aprobó hoy por unanimidad la ley de perros guía, que regula el acceso al entorno de las personas discapacitadas usuarias de estos animales, no sólo deficientes visuales, sino también auditivos, físicos y con trastornos del espectro autista.
Con esta norma, la Cámara catalana regula el acceso de los perros de asistencia a los centros oficiales, lugares de recreo, centros educativos, instalaciones deportivas, centros sanitarios, museos, oficinas, hoteles, playas y transportes públicos, entre otros. La ley también señala que la condición de perro de asistencia se reconocerá mediante un carné y que el animal deberá llevar un distintivo oficial de identificación en un lugar visible.
Esta nueva ley sustituye y amplía la ley de 1993 que regulaba el acceso al entorno de las personas con disminución visual con perros lazarillo, ya que propone regular también a locales y espacios de uso público a las personas con cualquier discapacidad asistidas por perros adiestrados que las guían, ayudan en las tareas domésticas o avisan de peligros inminentes.
La consellera de Acción Social y Ciudadanía, Carme Capdevila, fue la encargada de presentar el proyecto de ley ante el hemiciclo y se mostró convencida de que todos los diputados están muy satisfechos con el texto porque supone "un paso adelante hacia la construcción de una Catalunya más inclusiva", donde todos los ciudadanos vean reconocidos sus derechos.
Según Capdevila, la nueva ley logra que los usuarios de perros de asistencia ganen no sólo en autonomía sino también en autoestima, y supone una herramienta más para mejorar el Estado del bienestar y garantizar la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.
El diputado del PSC Alexandre Martínez calficó la aprobació de hoy como un "momento histórico" que repercutirá en la calidad de vida de muchas personas, pero instó a llevar a cabo campañas divulgativas porque de ello depende el éxito del despliegue de esta norma.
A su juicio, se trata de una ley solidaria con los más débiles, de reconocimiento de derechos y deberes, que dignifica y que sitúa al perro adiestrado "más allá de la concepción clásica del mejor amigo del hombre".
El diputado de ERC Pere Bosch subrayó la importancia de esta ley porque "quien da un derecho a una persona lo da al conjunto de la ciudadanía", dijo, y añadió que la nueva norma no sólo reconoce un derecho sino que da visibilidad a un tema desconocido por la gran masa de la población.
El diputado de ICV-EUiA Jordi Miralles destacó que la ley aprobada hoy responde a la "fijación" del Govern por la autonomía personal, y celebró que haga más libres a las personas y mejor a la sociedad. Según Miralles, dejará una huella importante en una Catalunya que se esfuerza para lograr una sociedad más justa, más igualitaria y más inclusiva.
LLEGA TARDE
Los grupos en la oposición coincidieron en criticar que la ley llega más de tres años tarde después de que el tripartito rechazara dos propuestas de ley de CiU y una del PP en el mismo sentido. Aun así, ambos grupos junto al Mixto apoyaron el proyecto por su carácter social.
La diputada de CiU Assumpció Laïlla criticó que Catalunya haya quedado retrasada en relación a otras autonomías en este asunto, cuando era pionera en políticas sociales hasta hace muy poco. Sin embargo, defendió su apoyo a la norma por tratarse de una ley sobre libertad y dignidad.
El diputado popular Rafael López aseguró que es una ley importante porque "un país no está cohesionado hasta que todos los ciudadanos son de primera". Opinó que se trata de una norma ética que defiende que la dignidad de una persona es independiente de su grado de capacidad o discapacidad.
