CiU abre la puerta a sustituirlas por otras herramientas y PP y C's piden mantenerlas
BARCELONA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
ERC, PSC, ICV-EUiA y CUP han pedido en sus conclusiones de la comisión de estudio del Parlament sobre pelotas de goma que se prohíba esta munición inmediatamente por su lesividad y la falta de control de su trayectoria, que es aleatoria, mientras que CiU ha abierto la puerta a sustituirlas y PP y C's pide mantenerlas.
CiU ha considerado que eliminar este tipo de munición "solo podrá ser viable si estos son sustituidos por otras herramientas robustas que garanticen el equilibrio inicial" ya que consideran que debe mantenerse el actual modelo de orden público basado en la distancia entre los manifestantes y la policía, en la línea de la postura mostrada este jueves por el conseller de Interior, Ramon Espadaler.
ERC se ha posicionado en contra de mantener las bolas de goma y ha pedido su retirada inmediata porque, por las características del arma, con una falta de control del proyectil sobre el itinerario de la bala, produce "situaciones de imposibilidad de cumplimiento de los parámetros legales de mínima intervención".
Desde las filas del PSC, Ferran Pedret ha dicho en declaraciones a los periodistas que piden "la retirada inmediata y definitiva de las lanzadoras y de los proyectiles de caucho y viscoelásticos del arsenal de los Mossos" porque han llegado a la conclusión, tras las comparecencias en la comisión, de que estos instrumentos son potencialmente letales.
El diputado de ICV-EUiA Jaume Bosch ha exigido también la prohibición "inmediata y total, sin excepciones" de las pelotas, y han avanzado que no se prestaran a ningún acuerdo que suponga diluir esta propuesta.
Plantean que el Parlament "pida perdón a las víctimas que ha habido en Catalunya" --al menos seis según el partido-- y que se articulen mecanismos de reparación moral y económica para las víctimas, una propuesta que también prevé ERC en sus conclusiones.
En este sentido, CiU ha apostado por un "sistema integral de atención a las víctimas de desórdenes públicos" e impulsar la vía de la responsabilidad patrimonial de la administración como canal ordinario y preferente para restituir el daño.
DISOLVER LA BRIMO
La CUP quiere que, además de prohibir las pelotas, se disuelva la Brigada Móvil de los Mossos para "transformar el modelo de orden público vigente, fundamentado en sistemas duros, represivos y autoritarios", hacia un modelo más flexible, preventivo y garantista.
Piden a la Fiscalía que active los "protocolos mínimos imprescindibles para detectar casos de abusos policiales" y que se derogue el actual sistema de identificación de los antidisturbios basado en un número alfanumérico para que se les identifique con la Tarjeta de Identificación Policial (TIP).
En sus conclusiones, ICV-EUiA y PSC han reiterado su petición de dimisión del director de Mossos d'Esquadra, Manel Prat, por su gestión del caso de Ester Quintana, que perdió un ojo en la huelga general del 14 de noviembre de 2012, según ella por una pelota de la policía catalana.
Precisamente este jueves, en el pleno del Parlament, CiU y ERC han evitado la aprobación de una moción que pedía al conseller de Interior, Ramon Espadaler, el cese de Prat por la actuación del cuerpo policial al reducir al empresario del Gaixample Juan Andrés Benítez, que murió horas después en el hospital.
MODELO DE DISTANCIA
El PP, por el contrario, considera que es necesario que el cuerpo de Mossos "mantenga todas las herramientas que actualmente tienen a su disposición para garantizar la seguridad y el orden público" y que se siga con el modelo de orden público de distancia, según consta en sus conclusiones.
Así, pide mantener las herramientas que utiliza en este modelo, entre ellas las pelotas de goma, los proyectiles Foam y los gases lacrimógenos, aunque pide al Govern que evalúe de forma permanente la existencia de armas eficaces y menos lesivas.
En la misma línea, C's considera que no se puede "dejar desarmada a la policía", en palabras del diputado Matías Alonso, aunque abren la puerta a la revisión de los procedimientos operativos y los protocolos de actuación.
"La policía de Catalunya no dispone en estos momentos de recursos suficientes, ni humanos, ni materiales, ni económicos por lo que no se le puede exigir al Govern un cambio de modelo de seguridad", han sentenciado.
