GIRONA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Empresarios de la Construcción de Girona y los sindicatos mayoritarios (UGT y CC.OO.) rompieron ayer las negociaciones sobre el convenio colectivo del sector de la construcción en la provincia tras ocho meses de contactos. Los sindicatos reclaman un incremento del 2% por encima del IPC y la patronal afirma que sólo puede asumir un 1,5%.
La patronal única del sector aseguró no estar en un momento de "alegría" económica, y espera que al fijarse el IPC de final de año puedan volver sentarse con los sindicatos y negociar el convenio para firmar un acuerdo que beneficie a ambas partes.
El portavoz de la patronal de la construcción, Joan Casadevall, subrayó en varias ocasiones que la negociación "siempre está abierta" porque mantienen contactos permanentes con los sindicatos por diferentes temas al ser un sector "dinámico". Para Casadevall, los sueldos que se pagan actualmente son "altos". El salario anual de un trabajador de la construcción con categoría de Oficial es de unos 18.000 euros brutos.
Sobre el momento que vive este sector, explicó que era "evidente" que no se podía crecer en la construcción de viviendas privadas de forma "indefinida". Si las infraestructuras previstas se ejecutan, según su teoría, la construcción tendrá una "desaceleración normal" que no supondrá un incremento de las personas sin trabajo.
Si las negociaciones continúan "rotas 'sine die", se mantiene el convenio actual de 2006 con el incremento que establece el IPC. La Unión de Empresarios de la Construcción de Girona calcula que en esta provincia cerca de 40.000 trabajadores se dedican a este sector.
