Montilla subraya que Generalitat, instituciones y sociedad están con el Orfeó català
LLEIDA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El cineasta Pere Portabella, la periodista Rosa Maria Calaf y el arquitecto Josep Quetglas fueron algunos de los distinguidos hoy con los Premios Nacionales de Cultura de la Generalitat.
También fueron premiados Francesc Torres, en la categoría de Artes Visuales; la Muestra Internacional de Cine de Animación de Catalunya (Animac), en la de Audiovisual; la Asociación de Profesionales del Circo de Catalunya (APCC); el dibujante de cómic Guillem Cifré; Núria Font, en la categoría de Danza; Bienve Moya, en el apartado de Cultura Popular; el diseñador Enric Jardí, y el músico Jordi Savall.
En el apartado de Patrimonio Cultural fue distinguida la Fundación Vila Casas, en el de Pensamiento y Cultura Científica, Eudald Carbonell; en el de Proyección Social de la Lengua Catalana, Octavi Serret, y en la categoría de Teatro, Francesc Orella.
El premio a la Trayectoria Profesional y Artística fue concedido al editor Josep Maria Castellet por su trabajo como crítico literario desde el que, según el jurado, definió un importante periodo de la historia reciente de Catalunya.
El presidente del Govern, José Montilla, presidió la ceremonia junto al conseller de Cultura, Joan Manuel Tresseras, el alcalde de Lleida, Àngel Ros, y los miembros del plenario del Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (Conca), que por primera vez organiza y concede los premios.
APOYO AL ORFEÓ CATALÀ
En su discurso, Montilla subrayó que la Generalitat, las instituciones y la sociedad catalana están con el Orfeó Català. Aseguró que el Orfeó y el Palau de la Música es uno de los símbolos "más nobles del país" y lamentó que algunas actitudes personales "absolutamente reprobables" se aprovechen.
Montilla también resaltó la "generosidad, modestia y excelencia" de la pianista Alicia de Larrocha, recientemente fallecida, que la convirtieron en "una de las mejores embajadoras" del patrimonio musical catalán.
Los galardones están dotados con 18.030 euros y una recreación de la escultura Molla, de Leandre Cristòfol, que el Conca encargó a Josep Ripoll, que colabora con Cristòfol.
