BARCELONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El periodista Manuel Cuyàs ha descrito con humor y "vista desde el balcón de casa" la ciudad de Mataró (Barcelona) en la que creció durante la posguerra en sus memorias 'El nét del pirata' (Proa).
El escritor ha explicado este viernes en rueda de prensa que él quería publicar una recopilación de sus artículos, pero que la editorial le encargó un libro en forma de crónica de un tiempo y un país porque el otro "no vendía".
Ha admitido que llegó a casa enfadado después de que le hicieran el encargo, pero que antes de las diez de la noche del mismo día ya había escrito cuatro capítulos porque era "un libro que llevaba dentro sin saberlo".
Cuyàs ha explicado que el protagonista es él y su visión de su época y su ciudad, que cobra también protagonismo a lo largo de la obra, y a simplificado el argumento del libro al decir que habla de la "Mataró de los años 50 a los 70 vista desde el balcón de casa".
A lo largo de la narración, en la que trata de adoptar un distanciamiento que a veces deviene ironía, el autor describe a su familia, y aprovecha para homenajear a sus progenitores, que son espectadores de una sociedad cambiante que se acerca al fin del franquismo.
POSGUERRA ATÍPICA
El periodista ha matizado que a pesar de que habla de la posguerra y que no esconde que fue un periodo duro, ha querido huir de los tópicos que lo describen, y que intenta aportar su visión distanciada a la par que irónica porque "las cosas son interesantes depende de cómo se cuenten".
Cuyàs ha achacado su deformación profesional a la celeridad con la que escribió el libro, ya que no lo revisó mucho porque piensa que hubiera perdido espontaneidad, y ha afirmado que no se ha callado nada a pesar de que hay cosas que su memoria ha construido a lo largo de los años.
En este sentido, ha recordado cuando escribió las memorias del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, que le llamaba constantemente para que cambiara detalles, pero que siempre le aconsejaba no hacerlo para no estropear el texto, episodio del que también habla en el libro.
A pesar de que el libro en principio termina con la muerte de Franco, el escritor se permite "excursiones" para hablar de otras épocas de su vida, como lo es el capítulo de las memorias de Pujol.
Por lo que respeta al título, ha aclarado que se refiere a un hombre que volvió a Mataró después de hacerse rico en Argentina, pero que no era su abuelo ni era pirata, sino que sólo fue corsario dos años, pero que le iba bien para enlazar su historia y cerrarla al final.
