La periodista y activista rusa Elena Kostyuchenko. - CAPITAN SWING
BARCELONA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La periodista y activista rusa Elena Kostyuchenko ha afirmado que teme que "el siguiente paso del Estado ruso sea criminalizar el consumo de contenidos", y ha explicado que en la actualidad es ilegal difundir y compartir información y añadirle reacciones emocionales, como dar 'me gusta' a contenidos considerados incorrectos.
"Tenemos mucha gente en prisión en Rusia por dar 'me gusta", ha lamentado Kostyuchenko en una entrevista de Europa Press para presentar su libro 'Amo a Rusia' (Capitan Swing), que sale a la venta en castellano este lunes.
La periodista, que ha explicado que tuvo que exiliarse a la Unión Europea tras cubrir en el terreno la guerra de Ucrania para Novaya Gazeta --un medio de comunicación que el Estado ruso clausuró--, ha detallado que en su país no se puede hablar de guerra, agresión u ocupación sino de operación militar para hablar de lo que está ocurriendo en Ucrania.
Kostyuchenko ha explicado que, después de esta cobertura, sus colegas periodistas le pidieron que no volviera a Rusia porque sería considerada una criminal, y en 2023 reveló en un ensayo que sospechaba que había sido envenenada por el Estado ruso, lo que le acarreo problemas de salud, por lo que la policía alemana abrió una causa penal.
Ha señalado que la propaganda rusa está muy bien fundada y no tiene precedentes, "incluso mejor que Goebbels", ha alertado del uso de la IA para potenciarla, y cree que las limitaciones de Internet en Rusia van a parecerse más a las de China y que el Estado ruso está buscando aislar y controlar a la sociedad.
Ha asegurado que tenía muchas ganas de publicar este libro, que recoge sus vivencias y recopila algunos de sus escritos, y está trabajando en un segundo texto mientras da clases en universidades de Estados Unidos y organiza actividades como unas jornadas de periodistas, activistas y defensores de derechos humanos de todo el mundo para aprender "cómo trabajar dentro de países autoritarios".
LA DESCONFIANZA ESTÁ CRECIENDO
Preguntada por la percepción interna de la sociedad rusa y si está creciendo la oposición a Putin dentro de Rusia, Kostyuchenko ha afirmado que la desconfianza en el Estado está creciendo y hay gente que se está organizando, aunque ha lamentado que a la vez "la represión también".
Ha señalado que le genera esperanza ver que, desde el año pasado, están apareciendo movimientos de base, grupos e iniciativas de los que "no se está oyendo mucho hablar porque deben actuar con cautela debido a las represalias".
"Hay muchos, hay iniciativas que se dedican a evacuar a refugiados ucranianos de Rusia, hay iniciativas que ayudan a desertar a soldados rusos del ejército, iniciativas que organizan propaganda contra el régimen dentro de Rusia", ha destacado la periodista.
SATÉLITES EUROPEOS
También ha señalado que, pese a que el sistema de información ruso está muy bien protegido por el Estado, la UE tiene satélites desde los que podría "transmitir contenidos independientes a los rusos, de modo que las personas que tienen televisión tengan la oportunidad de ver algo más que la propaganda estatal".
Ha reclamado que la UE sea creativa y proactiva a la hora de pensar nuevas sanciones a Rusia y que pregunte a la sociedad civil rusa antes de aplicarlas, ya que cree que algunas de estas medidas, como la prohibición de entrada de coches con matrícula rusa, han impedido la evacuación de refugiados ucranianos, soldados rusos desertores, periodistas, defensores de los derechos humanos o personas LGBTIQ.
Kostyuchenko es muy crítica con las sanciones que la UE ha impuesto a Rusia, considera que las que se han aplicado hasta la fecha no han funcionado, y ha afirmado que el bloqueo de capital ruso sirvió para "financiar la guerra".
"Creo que las sanciones generales no funcionan realmente. Creo que las sanciones personales funcionan bastante mejor", ha propuesto la periodista, que ha señalado que deberían dirigirse concretamente a personas que participan de la represión y la propaganda en Rusia, ya que considera que algunos de ellos siguen yendo a Europa de vacaciones sin ninguna represalia, textualmente.
Para ella, "parar el fascismo ruso solo es posible desde dentro de Rusia", pero ha añadido que los rusos necesitan un mensaje claro del mundo, que les digan que no son los enemigos del mundo, ya que asegura que el mensaje que repite constantemente la propaganda del Kremlin es que la UE está en contra de todos los rusos y que es una fuente de 'rusofobia'.