BARCELONA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Pimec, Josep González, ha apoyado los nuevos recortes anunciados este martes por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, si van acompañados de mejoras en la estructura y la gestión pública.
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la patronal catalana de pequeñas y medianas empresas ha considerado que "globalmente es una postura valiente y en la línea acertada del Govern de la Generalitat".
Con todo, ha añadido que "si se piden sacrificios a la ciudadanía, también se ha de demostrar que se toman medidas en todas las direcciones, no solo en los ciudadanos".
En esta línea, ha recordado que "hay otras partidas grandes que están por hablar, como la reducción de los diferentes niveles de administración" para evitar redundancias.
También ha coincidido con el argumento de Mas de que con un pacto fiscal Catalunya no debería aplicar tantos ajustes.
"El modelo actual de solidaridad es injusto y desproporcionado y por ello Catalunya es la que está tomando las medidas más drásticas", ha lamentado.
Respecto al anuncio de nuevos recortes salariales para empleados públicos y despidos puntuales, ha opinado: "Entienden que hay un problema global de exceso de funcionarios, y han elegido la vía menos conflictiva, que es reducir costes en vez de plantilla".
En el caso de la subida de las tasas del agua, ha recordado la situación de endeudamiento de la Agencia Catalana del Agua (ACA), "francamente difícil de solucionar", pero ha pedido que este aumento vaya acompañado de un plan de racionalización del gasto de la ACA, para que no todo el peso lo aguante el consumidor.
Se ha mostrado partidario de un aumento de las tasas universitarias porque son bajas en comparación con otros países, pero también ha reclamado "una profunda reforma de la gobernanza de las universidades, racionalización de los gastos y penalizar a los alumnos que no cumplen los plazos de estudio".
Asimismo, ha aceptado que se venda patrimonio público y se privaticen infraestructuras para obtener liquidez, mientras que ha rechazado recuperar el impuesto de patrimonio, a no ser que se reformule como un tributo para las grandes fortunas en vez de penalizar a las clases medias.
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