BARCELONA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer teniente de alcalde de Barcelona y dirigente de BComú, Gerardo Pisarello, ha avanzado este lunes que los 'comuns' hablarán después de las elecciones del 21 de diciembre con "quienes abandonen el bloque del 155 y reconozcan que la vía unilateral y el independentismo exprés no es la vía".
En una conferencia-coloquio de Barcelona Tribuna, organizada por 'La Vanguardia', la Asociación Española de Directivos (AED) y la Sociedad Económica Barcelona d'Amics del País, Pisarello ha dicho que los 'comuns' --dentro de CatECP-- estarán dispuestos a hablar con las fuerzas políticas capaces de asumir una hoja de ruta "creíble" y pragmática para avanzar, sin renunciar a anhelos de cambios.
Preguntado por los asistentes, ha dicho que el planteamiento del presidente del Govern cesado, Carles Puigdemont, de votar sobre la permanencia en la UE no le parece "afortunado" porque, aunque tiene muchas críticas ante la actual UE, es europeísta, como cree que lo es el catalanismo transversal y progresista.
No le gustan estos planteamientos y no se siente interpelado por éstos, igual que tampoco le gustan imágenes de Puigdemont "con representantes de partidos flamencos de extrema derecha", ha dicho ante los asistentes, entre los que había concejales de todos los grupos municipales, excepto el Demòcrata y la CUP, y también el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà.
ENERGÍAS PARA LA PLURINACIONALIDAD
Como espacio político no comparten ni las tesis del unitarismo recentralizador ni las del independentismo exprés, ha dicho Pisarello, y ha abogado por recuperar elementos del "pensamiento maragallano" --del expresidente de la Generalitat y exalcalde de Barcelona, Pasqual Maragall--, como el catalanismo no independentista.
Ha destacado la importancia del municipalismo y la colaboración entre ciudades --como la que mantiene Barcelona con otras como Valencia y Madrid, ha citado--, y ha defendido una Catalunya con personalidad propia, pero "dispuesta a aportar energías para construir una España plurinacional, con más y mejor descentralización, que sea más municipalista y pueda organizarse combinando criterios del federalismo y el confederalismo",
"¿Es difícil? Claro. ¿Es poco realista? No menos realista que el inmobilismo y el independentismo exprés", ha asegurado, y ha pedido cambios en la Constitución pero seguir avanzando al margen, ya que hay medidas que pueden impulsarse sin modificarla, como lograr un referéndum acordado, para lo que es necesaria sólo voluntad política, según él.
Ha dicho que parte del problema que ha llevado a la situación actual ha sido que "no se han rectificado políticas económicas ni territoriales", y ha alertado de que existe un riesgo de regresión antiilustrada y antiliberal, por lo que el reto es recoser un contrato que se ha roto con nuevos acuerdos sociales, territoriales y democráticos.
CRÍTICAS AL PSC
Ha lamentado que los socialistas apoyaran la aplicación del artículo 155 de la Constitución, lo que llevó a una ruptura de su pacto de gobierno a la que no querían llegar, y ha resaltado que romper el ejecutivo del PSC no implica romper puentes y dejar de tener coincidencias: "Los acuerdos de fondo continúan estando. Ya veremos qué pasa después del 21 de diciembre en la Generalitat".
"Cuando pase el 21-D muchas cosas pueden volver a su lugar y los acuerdos de progreso volverán a ser posibles", ha sostenido sin referirse al ámbito municipal, y ha remarcado que BComú no rompió el pacto con el PSC por discrepancias, sino por el apoyo de los socialistas al 155, lesivo para el municipalismo y el espacio catalán progresista transversal, según él.
RELANZAR BARCELONA
Ha avanzado que este martes se producirá un encuentro en el Parc de Recerca Biomèdica con actores científicos y económicos para buscar cómo reactivar la economía y "poner Barcelona a la altura de los retos del siglo XXI", y ha abogado por trabajar también con el sector privado en este sentido.
Ha dicho que la economía de Barcelona ha sufrido, pero que no se puede caer en el alarmismo, y ha defendido: "Tenemos la obligación de conjurarnos todos juntos para potenciar, promover y relanzar la imagen y la reputación y la marca" de la ciudad, que cuenta con todos los elementos para hacerlo, según él.
Preguntado por si Barcelona debe temer perder el Mobile World Congress (MWC), ha asegurado que la ciudad no sólo no debe temerlo, sino que tendrá un muy buen congreso en 2018: "La voluntad es quedarse en Barcelona, porque todo el mundo es consciente de lo que Barcelona significa".