Las plagas forestales modifican su comportamiento en Catalunya por el cambio climático

BARCELONA 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las plagas forestales han modificado su comportamiento en Catalunya debido a los cambios de temperatura, según han comprobado técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat.

La procesionaria del pino, la más importante de los pinares mediterráneos, se ha situado en los 1.800 metros y se ha extendido la plaga que sufren las encinas, que técnicamente se conoce como 'Kermococcus vermilio'.

Las observaciones constatan que hasta 1985, la procesionaria del pino normalmente estaba presente por encima de los 1.400 metros por encima del nivel del mar y, a causa del clima, no causaba problemas o defoliaciones en los pinos.

A partir de esta fecha, se observan a menudo daños importantes en altitudes de hasta 1.800 metros. Además, se han producido algunas defoliaciones parciales sobre una especie de alta montaña donde la procesionaria nunca había supuesto ningún problema.

Respecto al 'Kermococcus vermilio', otro indicador claro del cambio climático, se encontraba en equilibrio en todo el territorio de Catalunya, y a partir de 1987 sus poblaciones empezaron a incrementarse de forma alarmante en Tarragona, Mont-Roig y Cambrils, y también aumentó en el Vallès Occidental, Alt Empordà, Baix Penedès, Alt Penedès, Garraf y hasta la comarca del Solsonès.

La proliferación de este insecto ha sido espectacular y ha afectado incluso a bosques de cinco hectáreas y ha producido a menudo la muerte de encinas grandes.

Este incremento ha sido constatado por el Grupo Intergovernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés), que concluye que las temperaturas han aumentado entre 0,3 y 0,6 grados durante el último siglo, ya que las emisiones de CO2 de origen humano se están sumando peligrosamente al complemento natural de la atmósfera de gases con efecto invernadero.