Los planes de emergencia de Ascó no prevén la rotura de los embalses del Ebro, según los antinucleares

Central nuclear de Ascó
EP
Actualizado: miércoles, 16 marzo 2011 14:33

Acusan a la "nucleocracia" de practicar la desinformación y repetir mentiras para convertirlas en verdades

BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

Científicos antinucleares y ecologistas de Els Verds-Alternativa Verda han asegurado este miércoles en Barcelona que la central nuclear de Ascó (Tarragona), ubicada a orillas del río Ebro, no contempla en sus planes de emergencia la rotura de los embalses de Ribarroja y Mequinensa, construidos a pocos kilómetros curso arriba.

En rueda de prensa, el ingeniero Josep Puig y el periodista Santiago Vilanova han cargado duramente contra el 'lobby' nuclear y contra el uso de la energía atómica en Catalunya, al recordar que Vandellòs I ya se vio obligado a cerrar uno de sus dos reactores por un incidente en 1989.

Del mismo modo, han asegurado que la central de Ascó está instalada sobre una falla sísmica que no ha sido estudiada en profundidad, en una zona que ya se inundó en 1937 durante la Guerra Civil española, y con una red de carreteras "obsoleta" cuya escasa capacidad las hace inviables para la evacuación del lugar en caso de peligro.

Puig, autor de un informe encargado por el tripartito en el que se garantiza que es posible cerrar las tres nucleares catalanes en un periodo de diez años con la inversión de 20.000 millones de euros, ha lamentado también que las pruebas de estrés anunciadas en los reactores europeos se basan en simulaciones, por lo que en ningún caso se podrá materializar la realidad de lo que pasaría con un accidente a gran escala como el sucedido en Japón.

"Las nucleares deben ser cerradas antes de que nos debamos arrepentir por mantenerlas en funcionamiento", ha reclamado Puig, al asegurar que dejarlas en operación es "jugar a la ruleta rusa a escala masiva" y, en el caso de España, la central valenciana de Cofrentes y la burgalesa de Santa María de Garoña tiene un diseño análogo a las plantas afectadas en el país nipón.

Vilanova ha ido más allá, al considerar que mantener hoy en día la defensa de la energía nuclear tras lo sucedido en Fukushima es propio de personas "cínicas y criminales", algo que ha vinculado estrictamente a los beneficios que produce la energía atómica y a intereses económicos de grandes grupos eléctricos.

Sin entrar a valorar si lo sucedido en Japón tras el 'tsunami' es apocalíptico, Puig ha garantizado que se trata de una "catástrofe real", tras la que se han liberado grandes cantidades de partículas radiactivas a la atmósfera cuyo efecto está por conocer y, como mínimo, ha dejado inutilizados tres reactores.

OPACIDAD Y MENTIRAS

Especialmente críticos se han mostrado los antinucleares con la opacidad y las "mentiras" que, a su juicio, propaga la industria nuclear y los científicos "a sueldo" que alaban un tipo de generación eléctrica que, aunque falle en casos que no son muy probables, sí puede provocar unas catástrofes que "son posibles".

"Nos tenemos que preparar para decir basta" a la energía nuclear, ha expresado Puig, que ha alertado sobre la imposibilidad de conocer aspectos del accidente nuclear japonés como cuántas recargas de combustible nuclear gastado albergan las piscinas que han empezado a fallar en el caso del reactor número 4 de Fukushima.

"Dada la gravedad" de lo sucedido, Vilanova ha alertado de la necesidad de encarar un debate en profundidad sobre el modelo energético catalán, por lo que ha pedido a los partidos políticos un debate sereno y honesto, ya que no hacerlo situaría a la sociedad ante "una pandilla de ineptos".