El PP condiciona su apoyo a que Mas renuncie a "aventuras soberanistas" y no salve a Zapatero

Camacho
PP
Actualizado: martes, 30 noviembre 2010 14:44

Los populares se erigen como la "verdadera oposición" a CiU ante la debilidad del PSC

BARCELONA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del PP de Catalunya, Alícia Sánchez-Camacho, ha condicionado la posición de su partido ante la investidura del futuro presidente de la Generalitat, Artur Mas, a que este abandone "las aventuras soberanistas y los planteamientos rupturistas", así como a que la federación no apoye al Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero.

En declaraciones a los medios tras reunirse con los 18 diputados que formarán el nuevo grupo parlamentario popular, Camacho ha recordado a Mas que "no tiene las manos libres" porque los catalanes no le han dado mayoría absoluta, y necesitará apoyos para sacar adelante sus proyectos a lo largo de la legislatura.

Los populares han planteado toda la campaña como un anticipo de las elecciones generales de 2012, en las que aspiran a que el presidente del partido, Mariano Rajoy, regrese a la Moncloa, por lo que han advertido en varias ocasiones del peligro que una victoria de CiU sirva para apuntalar al PSOE en el último tramo de la legislatura.

La dirigente popular espera a su encuentro con Mas para conocer de primera mano las intenciones del virtual presidente de la Generalitat y decidir así la postura del PP en el debate de investidura, que Camacho espera que se produzca cuanto antes porque los catalanes necesitan que sus políticos "se pongan a trabajar".

En ese sentido, la candidata del PP ha aprovechado la primera reunión con los 18 diputados del PP para empezar a trabajar, y ha anunciado que realizará un seguimiento mensual de toda la actividad parlamentaria de sus diputados, así como de sus reuniones sectoriales y sus visitas territoriales.

Camacho ha defendido que tras los resultados de las elecciones catalanas el PP se ha convertido "en la verdadera oposición" en el Parlament ante la debilidad del PSC, aunque ha subrayado que su partido actuará con responsabilidad pero sin abandonar en ningún momento su programa.

La presidenta del PP catalán ha sostenido que se ha abierto una "nueva etapa" en Catalunya para su partido, y se ha fijado como objetivo aprovechar el hecho de ser la tercera fuerza en el Parlament para demostrar que los populares pueden ser un partido de gobierno, ser una alternativa real del centro derecha liberan en Catalunya, y mejorar todavía más sus resultados en las autonómicas de 2014.