MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, ha valorado este martes que el portavoz de CiU en la Cámara Baja, Josep Antoni Duran, intente favorecer el diálogo sobre Catalunya con el Gobierno y el PP, pero le ha recordado que el "papel difícil" lo tiene con sus propios socios de federación, en referencia al presidente de la Generalitat y líder de Convergència (CDC), Artur Mas.
Así se ha pronunciado Alonso en una rueda de prensa en el Congreso cuando se le ha preguntado sobre los contactos que, según ha declarado Duran, se están produciendo entre el PP, el PSOE y CiU sobre la situación catalana.
Alonso ha explicado que él, como portavoz del Grupo Popular, habla con frecuencia con Duran, y ha elogiado el intento del líder de Unió de "favorecer" que se produzca un diálogo porque todo lo que sea hablar implica alejarse de la ruptura.
De hecho, ha calificado de sensata la actitud del portavoz de los nacionalistas en el Congreso y la ha contrastado con la que, según ha dicho, mantienen "algunos de sus correligionarios".
Y es que, en opinión del portavoz 'popular', con quien tiene dificultades Duran es "con los suyos".
LA CONSULTA NO TIENE CABIDA EN LA CARTA MAGNA
"Todas las reflexiones que vayan en la dirección de buscar cauces de diálogo son bien acogidas por el PP y el Gobierno. Estamos en esa disposición, lo sensato es hablar, y cuanto más se alejen los responsables de CiU y de la Generalitat del camino de ruptura y división al que les están llevando sus socios de ERC, más posibilidades habrá de encontrarnos en un diálogo", ha afirmado Alonso.
En este contexto, ha insistido en que los 'populares' están "abiertos" y "en disposición" de dialogar "siempre en el marco de la Constitución".
"Nosotros estamos abierto a hablar, son otros los que eligen el camino de la ruptura", ha enfatizado el portavoz 'popular', para quien en ese diálogo "no hay más línea de roja que la Constitución".
Alonso también ha dejado claro que el PP no sólo quiere hablar con las autoridades catalanas de "una cuestión" --en referencia a las reivindicaciones soberanistas-- sino también de los importantes problemas económicos que tiene Catalunya; además, ha subrayado que en este asunto la cuestión no es si "se renuncia o no a la consulta", sino el hecho de que ésta no tiene cabida en la Carta Magna.
