BARCELONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) reflexiona sobre los fundamentos de la ideología occidental contemporánea de la mano de la adaptación teatral 'El professor Bernhardi', de Arthur Schnitzler.
Se podrá ver desde el miércoles hasta el 20 de marzo en un espectáculo interpretado por Lluís Homar, Joel Joan y Pep Cruz, entre un elenco de 14 actores que representan a 23 personajes.
Según ha explicado en rueda de prensa este lunes el director artístico del teatro y director de la obra, Xavier Albertí, en el fondo de la obra yace la "necesidad de saber de dónde surgen los comportamientos ideológicos contemporáneos" porque en la sociedad actual cada vez se sabe menos desde dónde se articula la ideología, que parece inamovible.
En la obra, situada en un hospital universitario de la Austria de 1912, la decisión de un médico judío en torno a la extrema unción de una paciente de 18 años a la que no quiere arruinar sus últimos minutos de vida porque ella no sabe que va a morir desencadena una serie de consecuencias que conmoverán los estamentos políticos y religiosos de un país obligado a posicionarse.
La obra --originalmente de cinco horas-- ha sido traducida por Feliu Formosa y adaptada por Lluïsa Cunillé, dando como resultado un texto situado en la Viena actual con el mantenimiento de algunos anacronismos médicos: "Era muy importante no hacer una obra histórica sino con capacidad de análisis de nuestra rabiosa actualidad".
Con esta obra queda reflejado el panorama de la Europa del siglo XX: "Todos los estamentos son retratados con enorme profundidad", en una propuesta que pone sobre la mesa el debate entre ciencia y religión que, a priori, puede parecer superado en la actualidad.
"La obra nos permite hacer una reflexión que pocos textos teatrales permiten hacer: es reflexionar por qué somos como somos, por que pensamos como pensamos y qué ponemos en las balanza", ha dicho.
Además, Albertí ha reivindicado que los escenarios son espacios de reflexión y no de moralización, y el objetivo es que cada espectador pueda tener una lectura personal, ya que la obra no se posiciona.
UNA "BOLA DE NIEVE"
La obra propone un conflicto que no es religioso, sino que la paciente ha sido sometida a un tratamiento que le ha dado una falsa sensación de energía en sus últimos momentos de vida --por ello el doctor se niega a que se le aplique la extrema unción--, lo que lo convierte en una polémica médica que crece "como una bola de nieve" hacia estamentos parlamentarios, políticos y judiciales.
Según ha dicho, cuando acaba la obra se puede tener la sensación de que no ha pasado nada, "pero en cinco actos se pone la lupa de análisis profundo de las instituciones políticas, periodísticas, judiciales, culturales y económicas, en un camino lleno de manipulaciones que permiten analizar la salubridad de una sociedad que, sin embargo, no presenta buenos ni malos.
"Más de cien años atrás había un señor que tenía la clarividencia de plantear desde un texto que Dios ha muerto y una nueva moral y ética, desde el humanismo", ha dicho Lluís Homar, que ha celebrado que su trabajo consista en dar vida a esta figura porque le hace crecer y descubrir.
Pep Cruz ha remarcado que en cada escena hay un conflicto y que sin éste no hay teatro: "Esto es lo que me interesó más de la obra. Aquí hay teatro y teatro del bueno", ha asegurado Cruz, que ha prometido que el interés se mantiene hasta el final con la bandera de la libertad de la conciencia y sin tomar posición moral.
Joel Joan encarna a un ambicioso cirujano que sabe aprovechar las circunstancias para satisfacer sus ambiciones personales: "Es un orgullo ser el Darth Vader de la obra", ha dicho Joan, que ha definido la propuesta como canela fina por ser muy contenida, sin grandes giros.