BARCELONA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ha desvinculado este viernes la negociación de los Presupuestos para 2023 de los acuerdos a los que puedan llegar el Gobierno y la Generalitat en la mesa del diálogo, que tiene "un calendario y unas agendas" al margen de las cuentas públicas.
Lo ha dicho en rueda de prensa desde el Parlament, después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, afirmara este jueves que con los socialistas quiere alcanzar pactos "en el ámbito antirrepresivo", sin aclarar si cuenta con ellos para los Presupuestos.
"No vemos que en Catalunya haya represión. Es un país donde se respetan los derechos y libertades y se aplica el Estado de Derecho", ha criticado Romero, que ha sostenido que Aragonès debería centrarse en los Presupuestos para dar respuesta a los problemas de la ciudadanía.
A preguntas de los periodistas, ha descartado que sea contradictorio negar que haya represión y apoyar la desjudicialización, y ha reiterado que el PSC votaría a favor de reformar el delito de sedición: "No damos lecciones pero tampoco las aceptamos de nadie".
Romero ha alertado de que una prórroga presupuestaria sería una "una mala idea", un error y una irresponsabilidad, puesto que limitaría la actuación del Govern, no permitiría aprovechar la ampliación del techo de gasto y obligaría a acudir al Parlament para aprobar modificaciones en las cuentas.
REUNIÓN ARAGONÈS-ILLA
Después de que este viernes el líder del PSC, Salvador Illa, haya explicado que Aragonès le llamó para reunirse con él a finales de la próxima semana, Romero ha dicho que en ese encuentro aspiran a que el presidente les aclare "qué quiere hacer" y si acepta el ofrecimiento del PSC para pactar los Presupuestos.
"Veremos qué nos dice el miércoles en el hemiciclo, y después en la reunión con Salvador Illa", y ha considerado que Aragonès busca ahora minimizar la posibilidad de la prórroga porque le conviene por interés, en sus palabras.
PLAN DE CHOQUE SOCIALISTA
Además, el 'Govern alternatiu' del PSC ha aprobado este viernes un plan de choque frente a la inflación de 848 millones de euros --alternativo al del Govern, de 300 millones--, y que Salvador Illa hará llegar a Aragonès, ha detallado la portavoz.
En el bloque social, el plan incluye deducciones de 100 euros para familias con hipoteca e ingresos inferiores a 30.000 euros --47.000 si son dos cónyuges--, ayudas de 200 euros para familias que no hacen declaración de la renta, actualizar el Indicador de Renta de Suficiencia (IRSC) y subir un 15% la renta mínima garantizada, en consonancia con la subida del ingreso mínimo vital.
También prevé ayudas de 300 millones de euros para las empresas más perjudicadas por el incremento de los precios de la energía, e insta al Govern a acelerar los trámites sobre energías renovables y a alcanzar en los próximos dos años los 1.250 MW en eólica y 1.625 MW en fotovoltaica.
Según ha destacado Romero, el PSC ha abordado estas medidas en reuniones con sindicatos, patronales y el tercer sector y plantea que se financien a cargo de los Presupuestos de la Generalitat.
El 'Govern alternatiu' también ha aprobado una propuesta de mejora de las condiciones laborales del personal de atención domiciliaria.