Marta Subir, Dami Callvet, Josep M. Cruset y Jordi Ferrando, durante la mesa redonda. - EUROPA PRESS
BARCELONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes del Puerto de Barcelona, Dami Calvet, y del Port de Tarragona, Josep M. Cruset, han coincidido en destacar las inversiones propias que están llevando a cabo para prepararse por el fin de las obras del Corredor Mediterráneo.
Lo han dicho en una mesa redonda este jueves en el marco el VIII Encuentro del Corredor Ferroviario del Mediterráneo, organizado en Barcelona por el diario Expansión y en la que han coincidido con la presidenta de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), Marta Subir, y el director de la Zona Este de FCC Construcción, Jordi Ferrando.
Calvet ha explicado un ciclo inversor de 600 millones de euros en 6 o 7 años "solo para las conexiones viarias, ferroviarias y la terminal intermodal".
Ha avanzado que se está trabajando "a buen ritmo" junto a Adif y las administraciones para tener la foto global del proyecto en julio de 2022 y poder decidir entonces la aportación de cada administración; y ha avanzado que pedirán a Adif el estudio de gálibos entre Barcelona y Madrid para la autopista ferroviaria.
Sin embargo, Calvet ha alertado del "agotamiento económico y social" sobre esta infraestructura provocado por, en sus palabras, las grandes decepciones que ha habido sobre su evolución en los últimos años.
Por su parte, Cruset ha señalado que el Corredor Mediterráneo permitirá a las infraestrucutras ser más "competitivas y eficientes" y que el Port de Tarragona ha hecho una apuesta que ha definido como potente para conseguir este incremento.
Ha explicado que el sector petroquímico y automovilístico serán los más beneficiados por el Corredor Mediterráneo y ha reivindicado que el tráfico de mercancías pase en paralelo a las vías de Alta Velocidad.
ELEMENTO MULTIPLICADOR
Subir ha destacado que FGC quiere ser un "elemento multiplicador" de los beneficios del Corredor Mediterráneo en el territorio.
Ha asegurado que no se puede entender como "una infraestructura de paso, sino que debe tener capacidad de penetración en el territorio" y extenderse también hacia el interior de Catalunya.
Ha alertado sobre la necesidad de que los trabajos del Corredor Mediterráneo no afecten a la actividad actual de la red.
COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA
Ferrando ha asegurado que el hecho que el Corredor Mediterráneo "no sea una realidad no es por falta de medios y capacidades" de las empresas constructoras.
Ha pedido poder organizarse y tener una previsión real de la evolución de las obras y ha reclamado una mayor colaboración público-privada para poder acelerar y perfeccionar los proyectos.
"Hasta el momento ha sido tachada de indeseable porque no se ha explicado bien como funciona", ha explicado Ferrando, que ha reclamado un marco jurídico que ampare tanto a administraciones como a empresas.