BARCELONA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Interior, Felip Puig, ha anunciado este martes que reforzará la Unidad Central de Información en Orden Público de los Mossos d'Esquadra, destinará 100 efectivos más a los antidisturbios y promoverá medidas restrictivas como las identificaciones preventivas, órdenes de alejamiento y citaciones en comisaría para luchar contra la "guerrilla urbana" que se ha cronificado en Barcelona.
En rueda de prensa tras el Consell Executiu, Puig ha desgranado su plan de acción contra el vandalismo, que llega días después de que Barcelona viviera graves disturbios que se saldaron con más de una cincuentena de detenidos, 300 contenedores quemados y muchos comercios destrozados, que se basará en reformas legislativas, mejoras en la capacidad operativa de los Mossos y búsqueda de complicidades para aislar a los violentos.
Así, entre otras medidas, quieren pedir reformas en el Código Penal para endurecer las penas y "potenciar la prisión provisional como medida cautelar", reformar leyes orgánicas para prohibir que los manifestantes vayan con la cara tapada y poder restringir derechos en caso de delito.
Además, instalarán más cámaras de videovigilancia en puntos conflictivos, crearán una web de colaboración ciudadana en la que se compartirán imágenes e incoarán expedientes sancionadores contra todos los vándalos.
El conseller ha asegurado que quieren "desenmascarar a la connivencia intelectual" que justifica este fenómeno de la violencia callejera, y que convocará el Consejo de Seguridad de Catalunya y a la Junta Local de Seguridad de Barcelona.