Puig niega "responsabilidad política" en el fracaso de Spanair

F.Muntadas-Prim, J.Sureda y F.Puig
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 10 abril 2015 19:27

BARCELONA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig, ha negado cualquier "responsabilidad política" en el fracaso de la operación de Spanair y tampoco por parte de las instituciones públicas y el empresario que creyó en el proyecto.

   Ha admitido la apuesta decidida que hizo el tripartito y el Govern de Artur Mas para que fuera viable en la comisión de investigación de Spanair que se celebra este viernes en el Parlament para dirimir si hubo responsabilidades políticas en la quiebra de la aerolínea, que cesó operaciones el 27 de enero de 2012 tras recibir inyecciones de recursos públicos por 200 millones de euros.

   "Responsabilidad política en la decisión de seguir con el proyecto por parte de ambos gobiernos toda, responsabilidad política en el fracaso de la operación, ninguna", ha sentenciado.

   Pese a que la operación Spanair tenía su origen en el gobierno tripartito, el Govern de Mas decidió continuar el proyecto después de ganar las elecciones catalanas de noviembre de 2010, en el que Puig fue conseller de Interior.

   Según Puig, sabían de la apuesta del tripartito por Spanair y decidieron mantenerla con un doble objetivo: situarla como una aerolínea de referencia en el Aeropuerto de El Prat, y salvar la empresa y sus 4.000 empleados.

   Así, ha reivindicado que no se equivocaron en su decisión de seguir aportando recursos cuando llegaron a la Generalitat y en la búsqueda de un socio privado de referencia que garantizara la viabilidad del proyecto, cuyos finalistas fueron Qatar Airways y el grupo chino HNA.

   Sin embargo, la denuncia que presentó una asociación de aerolíneas, entre ellas Vueling y Ryanair --principales competidoras en el Aeropuerto de Barcelona-- en la UE sobre las inyecciones públicas que la administración catalana había realizado en la aerolínea y que consideraban ayudas de Estado marcó el principio del fin.

   Tras el paso atrás de HNA, Puig ha explicado que Qatar Airways mantuvo su propósito hasta que, en enero de 2012, les comunicaron que renunciaban al proyecto por la citada denuncia, por lo que el Govern tomó la decisión "al día siguiente de frenar la operación".

   El director general de Industria en el primer gobierno de Artur Mas, Joan Sureda, ha sostenido que se estuvo "muy cerca" de que el proyecto tirara adelante, dejando claro que su viabilidad estaba fuera de duda, y ha asegurado que Qatar Airways volcó mucho dinero en el inicio de un proceso de estas características que luego se truncó.

   El exmiembro del consejo de administración de Spanair y Avançsa Felipe Muntadas-Prim ha precisado que se contactó con muchas aerolíneas del mundo y concluyeron que Qatar Airways era la que tenía más sinergias con Spanair, además de asegurar que el equipo directivo de ambas participó en las negociaciones para definir las rutas de la futura compañía.

IMPACTO DE LA QUIEBRA

   Puig también ha explicado que desde la Agencia Catalana de Consumo se garantizó que el impacto del cese de operaciones de Spanair fuera "el mínimo posible", teniendo en cuenta que dejó a miles de pasajeros sin volar y a una plantilla de 4.000 trabajadores sin empleo, algunos de los cuales pudieron ser recolocados en otras aerolíneas posteriormente.

   Ha reconocido también las consecuencias económicas que tuvo sobre las cuentas de Fira de Barcelona, Turismo de Barcelona y la Generalitat, lo que "no ha ido en detrimento de que no hayan efectuado sus responsabilidades", y ha negado que parte de la recaudación de la tasa turística se haya destinado a tapar agujeros de Turismo de Barcelona.

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