BARCELONA 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Interior, Felip Puig, ha defendido este viernes la gestión del Govern ante el episodio de nieve y frío, que finalmente ha afectado a menos comarcas de lo previsto, y ha asegurado que las medidas adoptadas restringiendo la actividad escolar "no son decisiones exageradas ni condicionadas a lo que pasó hace dos años" con la anterior nevada.
Así, se ha referido a la nevada que en 2010 dejó atrapados a decenas de conductores en carreteras de Girona, donde además muchos ciudadanos se quedaron sin luz, lo que supuso fuertes críticas a la anterior dirección del departamento, liderado por Joan Saura (ICV-EUiA).
En rueda de prensa, Puig ha justificado que decisiones como la de avanzar la salida de las escuelas este jueves en toda Catalunya --menos Terres de l'Ebre (Tarragona)-- y de suspender el transporte escolar interurbano en 13 comarcas, además de pedir a la ciudadanía que regresara pronto a casa y limitara desplazamientos, se han adoptado en base a las previsiones meteorológicas y los informes técnicos.
Ha admitido que el primer episodio de nieve previsto se cumplió en un 90% y el segundo en un 50%, porque ha nevado en las comarcas de Girona y en el norte de la comarca barcelonesa del Maresme, pero no así en Barcelona y la comarca barcelonesa del Vallès.
Ha opinado que las decisiones fueron "acertadas" porque es mejor prevenir que después reaccionar y reparar los daños, ya que, si se hubieran cumplido las previsiones que tenían este jueves, la situación este viernes podría haber sido muy diferente.
El conseller ha reconocido que a veces las predicciones meteorológicas "no son una ciencia exacta", y ha puntualizado que no le preocupa que la ciudadanía pueda perder la confianza en ellos porque tratan de explicar lo mejor posible el porqué de sus decisiones.
Ha explicado que entienden las críticas pero que, ante el riesgo potencial, han tomado las decisiones "razonablemente orientadas a dar una respuesta" ante el alto riesgo de nevadas y frío.