BARCELONA, 6 May. (EUROPA PRESS) -
'Recreo', de Manuel Veiga, llega al Teatre Akadèmia este miércoles y hasta el 2 de junio de la mano del director Boris Rotenstein para plantear la distancia entre los sueños de infancia y la realidad de la edad adulta a través del reencuentro de unos antiguos compañeros de escuela.
Interpretada por Pepe Zapata, Xavier Ripoll y Andrea Montero, esta obra merecedora del Premio SGAE 1997 es un homenaje a las ilusiones de la infancia, una reflexión sobre el divorcio entre todo lo que nos imaginamos cuando somos pequeños y lo que la realidad nos ofrece años más tarde.
Así, una fiesta en el patio de la escuela se convierte en el lugar donde tres exalumnos, Narciso, Violeta y 'el Amigo', se reencuentran y comprueban lo que parecía que eran y en lo que se han convertido, repasando sueños, anhelos e ilusiones de infancia que el tiempo se ha encargado de mutilar.
El único que se libra de esta situación es Narciso, que sigue soñando 20 años después como si de un afectado por el síndrome de Peter Pan se tratara, y de hecho la obra está dedicada a este personaje literario: "Es de un realismo mágico brutal y te hace cuestionar tu vida y hacer un balance de lo que has conseguido", ha argumentado Zapata, encargado de representar al personaje.
"Para mi Narciso es lo más grande de esta obra, porque la gente deja de soñar y cada vez se aleja más de lo de la esperanza es lo último que se pierde", ha destacado Rotenstein, que no ha querido desvelar mucho más porque, como es habitual en su trabajo, la obra está repleta de sorpresas.
El director ruso ha utilizado una metodología de ensayo basada en la memoria visual del trabajo realizado y no en memorizar el texto, técnica que para Zapata posibilita "redescubrir el guión y sentirse muy identificado".
La obra toca también el tema del 'bullying' escolar centrado en el personaje de Narciso y en las carencias y heridas que hacen actuar a los niños de esa forma porque "no son políticamente correctos como los adultos", ha puntualizado Montero.
ESTRENO EN BARCELONA
"Es una ficción emocional, explica la historia de tres soledades que se recrean con sus ilusiones en el recreo, de ahí el doble sentido del título", ha manifestado Veiga sobre esta obra que llega por primera vez a Barcelona gracias a la insistencia de Rotenstein, pues hasta hace diez años una compañía madrileña tenía los derechos en exclusiva.
Pese a que esta pieza siempre se ha representado en castellano, la versión original que ganó el Premio SGAE utilizaba el catalán, y ahora se presenta una versión bilingüe: "Los personajes hablan en castellano y catalán porque creo que esto representa la realidad, y para mi es importante que lo que pase encima del escenario sea verdad", ha apostillado Rotenstein.
