BARCELONA 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El rector de la Universitat de Barcelona (UB), Dídac Ramírez, afirmó hoy que las dudas que pudiera tener la universidad sobre el Plan de Bolonia se disiparon de una forma "clara y rotunda", tras la celebración del Claustro de ayer en el que se votó la aplicación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).
El Claustro rechazó ayer paralizar la puesta en marcha de Bolonia tras un debate de más de seis horas y en el que se votó la misma cuestión que los estudiantes plantearon en un referéndum una semana antes: '¿Se tiene que paralizar la aplicación del EEES para iniciar un proceso de debate sobre el futuro de la universidad pública?'.
El resultado fue que, de los 165 votos emitidos, 126 se pronunciaron contra la paralización y 35 apoyaron esta opción, entre los que se contabilizaron 18 de los estudiantes.
En declaraciones a los medios hoy, Ramírez esgrimió que el Claustro marcó "un antes y un después en la UB" respecto a su posicionamiento sobre Bolonia. No obstante, lo calificó de "éxito".
A pesar de que la aplicación del plan es ineludible por haber sido votada por el Parlament, los estudiantes participaron, en un 18 por ciento, en dicho referéndum y la mayoría --90 por ciento-- se manifestó contra el plan.
De los 90 estudiantes que forman el Claustro, ayer sólo se presentaron 43. No obstante, a la hora de votar abandonaron la sala la mayoría quedando sólo 18. Uno de los letrados informó que según el reglamento "el voto es personal e indelegable", lo que formó el revuelo de los estudiantes porque ellos daban por hecho que el resultado del referéndum avalaba los 90 votos representativos en el claustro.
Al conocer la normativa, los alumnos sacaron pancartas con el lema 'Pucherazo', entre otras acusaciones durante unos 10 minutos hasta que se cerraron las puertas para el comienzo de la votación en las urnas, que excepcionalmente se usaron en lugar de la mano alzada.