El rector de la UdL pide a los ocupantes de su despacho que lo "desalojen inmediatamente"

Actualizado: lunes, 6 junio 2016 18:54

Los encerrados sostienen que tres cuartas partes son estudiantes

LLEIDA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

El rector de la Universitat de Lleida (UdL), Roberto Fernández, ha pedido este lunes a los ocupantes de su despacho desde el 17 de mayo, que lo "desalojen inmediatamente".

Fernández se ha dirigido así a los estudiantes que representaban a los ocupantes en el Consejo de Gobierno extraordinario que ha celebrado la UdL, ha informado la institución en un comunicado este lunes.

El rector ha interpelado directamente a los representados de la asamblea de letras y de la asamblea de ocupación para emplazarlos a aceptar los tres principios que él considera fundamentales en la vida democrática de la universidad: garantizar la libertad de ejercicio de la actividad docente y académica de todo el profesorado y la libertad de los estudiante para recibirla; garantizar que las manifestaciones y protestas siempre sean pacíficas y que todo el mundo respete los canales de participación y de representación que contemplan los Estatutos de la UdL.

Por su parte, los tres representantes del grupo de personas encerradas que ha participado este lunes en el Consejo de Gobierno de la institución han que exigido que no haya cargos contra la estudiante detenida a mediados de mayo; que no haya represalias para los estudiantes encerrados y que la policía no vuelva a entrar en la universidad.

En el consejo, han asegurado que tres cuartas partes de los participantes son estudiantes, respondiendo al que la semana pasada aseguraba que la mayoría no eran alumnos.

Una estudiante de Historia ha explicado a Europa Press que la mitad de los ocupantes suele pasar las noches en el despacho del rector donde permanecerán hasta que no se les garanticen los tres puntos que plantearon al principio.

El rechazo del compromiso "a respetar el libre ejercicio de las actividades académicas" por parte de los ocupantes motivó la semana pasada el abandono de los profesores que hacían de mediadores en el conflicto.