Los comerciantes de los Encants quedarán incluidos dentro del edificio actual
BARCELONA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La remodelación del emblemático mercado de Sant Antoni de Barcelona estará lista en 2011, según anunció hoy el segundo teniente de alcalde y presidente del Instituto Municipal de Mercados, Jordi Portabella. La intención es iniciar las obras de rehabilitación entre 2009 y 2010.
El mal estado del edificio actual, el mercado más grande de Barcelona, con más de 125 años y su uso intensivo hace necesaria una remodelación total del recinto. Entre otras actuaciones, se renovará la cubierta, actualmente de uralita, así como los distintos elementos estructurales de hierro y otros materiales para evitar su deterioro.
Las fachadas del mercado han ido perdiendo su visibilidad a lo largo de los años y el conjunto de las instalaciones de suministro eléctrico, agua, como la red de alcantarillado han quedado obsoletas, explicó Portabella.
El presidente del Instituto Municipal de Mercados justificó también la modernización para acabar con las pequeñas dimensiones de las paradas y el circuito comercial poco eficiente, debido a la existencia de más del 30% de paradas cerradas y la falta de servicios para almacenar, carga y descarga y recogida de residuos.
Las obras incluirán la rehabilitación del edificio, en el que se mantendrán los elementos y su estructura histórica y las ocho entradas actuales, que serán visibles desde la calle. También se derribará la valla perimetral, que rodea el mercado, y convertir los patios en auténticos espacios públicos.
Se prevé la excavación de tres niveles. Debajo del mercado, donde se situarán propiamente los establecimientos comerciales, se construirá un aparcamiento con 320 plazas y diferentes almacenes para los comerciantes, con una superficie de 5.600 metros cuadrados.
LAS PARADAS DE LOS ENCANTS ESTARÁN DENTRO DEL EDIFICIO.
Uno de los cambios más importantes del mercado de Sant Antoni es que los comerciantes de los Encants --mayoritariamente con paradas de ropa-- dejarán de situarse en el exterior y quedarán incluidos en el edificio actual, siguiendo el perímetro del mercado como un pasillo de venta no alimentaria.
Ello permitirá eliminar todas las operaciones logísticas de montaje y desmontaje de paradas y de movimiento de mercancías, que históricamente ha supuesto un problema para comerciantes y vecinos.
DOS CARPAS PROVISIONALES EN LA RONDA DE SANT ANTONI.
Durante el periodo de tiempo que duren las obras de remodelación, se construirán dos mercados provisionales en forma de carpas, uno para la alimentación y otro para Els Encants que se situarán en la Ronda Sant Antoni de Barcelona.
Esta situación obligará a cortar el tráfico en la Ronda de Sant Antoni y sus calles adyacentes durante dos años y hasta que abra el nuevo mercado de Sant Antoni. No obstante, las principales calles que permiten la entrada al barrio del Raval permanecerán abiertas a la circulación.
Portabella avanzó que actualmente, el Ayuntamiento está negociando con los 500 comerciantes del mercado --integrados en los establecimiento de productos frescos, los Encants y el mercado dominicial-- y confió en que la mayoría continuarán el negocio después de la remodelación de Sant Antoni.
El 50% del financiación del proyecto correrá a cargo de operadores privados y el resto a cargo de operadores públicos, señaló Portabella, quien avisó que "estamos trabajando para conseguir participaciones de todas las administraciones públicas".
"El proyecto pretende potenciar las peculiares características del edificio actual, conservando el mercado de fresco en la misma área donde está situado actualmente, reordenando su distribución y dotándolo de los servicios necesarios", apuntó.
Portabella destacó que el mercado de Sant Antoni, "comercialmente y socialmente es muy relevante, ya que es la puerta entre Ciutat Vella y el Eixample". "Es uno de los motores comerciales más potentes de Barcelona", señaló.
