Roberto Calasso recupera en 'Cien cartas a un desconocido' solapas de su editorial

Actualizado: jueves, 22 febrero 2007 16:13

BARCELONA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

El escritor y editor italiano Roberto Calasso ha recuperado en 'Cien cartas a un desconocido' (Anagrama) un centenar de contracubiertas de su editorial Adelphi que le sirven para trazar un perfil de la "historia" del sello y una reflexión sobre el mundo literario.

Por las páginas de esta panorámica editorial discurren textos sobre obras de Jorge Luis Borges, Thomas Bernhard, Vladimir Nabokov, Joseph Roth, Elias Canneti, Herman Hesse, August Strindberg, Friedrich Nitzsche, Robert Walser o San Ignacio de Loyola.

Calasso, durante la presentación del libro en Barcelona, quiso dejar claro que no son los libros representativos del sello ni sus favoritos, sino que se trata de los textos para cubiertas que le "han disgustado menos".

El editor explicó que inició el "vicio" de escribir solapas hacia 1965, una actividad que ha seguido haciendo hasta hace pocos años debido a que la ingente cantidad de títulos publicados no se lo permite. "Ahora me he convertido en una eminencia gris, que retoca o añade", precisó.

El escritor remarcó la importancia de la portada y la cubierta de un libro a los que un editor "no debe renunciar". Calasso se mostró seguro de que se podría escribir una historia de arte paralela a partir de las portadas de libros.

Roberto Calasso (Florencia, 1941) admitió que la cubierta es un "género sospechoso" porque el lector cree que "se le quiere engañar". Para el escritor, la mejor forma de hacer una cubierta es "hacer un ensayo en miniatura, pero sin renunciar a alguna astucia" para captar al lector.

Calasso recordó que el escribir contracubiertas es "un desafío difícil" porque "el lector vuelve a leerla una vez acabado el libro" para ver si se le ha engañado. También abogó por ir "con cuidado" al explicar en la solapa el argumento de la obra.

El editor de Adelphi aseguró que en los textos son "fatales" los elogios excesivos a las obras y que existen una serie de adjetivos como 'increíble' o 'deslumbrante' que están "condenados". "Es un juego peligroso la inflación y el abuso de la palabra", añadió.

Roberto Calasso aseguró que el hecho de que el catálogo de una editorial se convierta en obra ha estado presente desde los inicios del libro, pero que quizás ahora ha cogido nuevos vuelos gracias a una serie de editores que han dotado de cierta "fisionomía" a su fondo.

El autor de 'K.' y 'La literatura y los dioses' aseguró que las editoriales se han de dejar de obsesionar sobre la búsqueda del libro que gustará a todo tipo de lector. Para él, "el lector es el gran desconocido y así debe ser".