SALT (GIRONA), 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Salt (Girona) y la Agencia de la Vivienda de la Generalitat han firmado un convenio este lunes para destinar 2,5 millones de euros para comprar a los bancos un centenar de pisos en Salt y ofrecerlos en régimen de alquiler social a vecinos del municipio desahuciados.
Actualmente, Salt cuenta con 79 pisos en su bolsa de alquiler social y el alcalde, Jaume Torramadé, ha señalado que a partir de este convenio calculan comprar un centenar de pisos más, lo que "implicará doblar la oferta actual y satisfacer mejor las necesidades de los ciudadanos" del municipio.
El secretario de Vivienda de la Generalitat, Carles Sala, ha destacado que los pisos que prevén comprar pasaron a manos de los bancos tras un desahucio o una dación en pago y que "acostumbran a vender con finalidad especulativa" por importes inferiores a precio de mercado, por unos 30.000 euros, a fondos de inversores extranjeros.
Una vez comprados, el Ayuntamiento de Salt incorporará los pisos a su bolsa de alquiler social, hará las reformas necesarias y los adjudicará a familias con pocos recursos y que hayan sufrido un desahucio.
De alquiler, las familias pagaran "como máximo el 30% de sus ingresos" y el Ayuntamiento estudiará medidas para ayudar a pagar los suministros básicos a las familias derivadas de la Mesa de Emergencia social, ha explicado Torramadé.
AYUDAS A 72 MUNICIPIOS
La Generalitat, a través de la Agencia de la Vivienda, calcula destinar este año 8 millones de euros para comprar pisos en los municipios con más demanda de alquiler social.
El Govern aprobó el 24 de marzo un Decreto ley de medidas urgentes para proteger a las familias vulnerables y una de las principales medidas es el derecho de tanteo y retracto a favor de la Generalitat o ayuntamientos en las trasmisiones de los pisos procedentes de las ejecuciones hipotecarias.
"Salt tenía que ser el primer municipio", ha añadido Sala, que ha señalado que los 2,5 millones para comprar pisos en Salt provienen de la partida que el Estado transfirió en un convenio firmado el 2010 para renovar el 'stock' de viviendas en el centro del municipio.
"Era un proyecto imposible --el Ayuntamiento tenía que añadir dinero--, pero al final hemos conseguido no perder este dinero" ha remarcado Sala.
