BARCELONA 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Miles de catalanes llenan como cada año las principales calles de Barcelona con motivo de la tradicional Diada de Sant Jordi, en la que la masiva afluencia de público ha obligado a cortar los accesos de vehículos a Las Ramblas, una de las vías más concurridas, poco antes de las 12 horas del mediodía.
La afluencia de público a las más de 1.200 paradas de rosas y libros instaladas en Barcelona empezó, a primera hora de la mañana, con las compras de los más madrugadores y el ajetreo de algunos trabajadores curiosos que acudían a sus puestos de trabajo.
No obstante, el mayor lleno en las calles y puntos de venta ambulantes se espera este año por la tarde, debido a que la jornada discurre en un día laborable, a diferencia del año pasado, que recayó en domingo.
La bonanza del tiempo y las altas temperaturas hizo augurar a comerciantes y floristas un buen nivel de ventas de libros y rosas. Este año se prevé la venta de 5,5 millones de estas flores, lo que significa un crecimiento del 10% respecto al año anterior. Con motivo de la celebración, el Ayuntamiento de Barcelona y el Palau de la Generalitat abrieron hoy sus puertas en una jornada de puertas abiertas para que los ciudadanos puedan recorrer sus estancias.