BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, llamó hoy a los ciudadanos a leer más en catalán para "levantar el techo de nuestro propio mercado" y "desestacionalizar la compra de libros en catalán" para que "todos los días sean Sant Jordi".
Tresserras se mostró dispuesto a "estudiar" la propuesta de algunos sectores que plantean alargar la tradicional venta de libros en las calles de este día "a toda una semana", pero apostó por evitar la concentración de ventas en periodos concretos y tratar más bien "de mantener un nivel alto durante todo el año".
Tresserras aprovechó también la Diada de Sant Jordi para avanzar en el evento literario más importante de la legislatura, la participación catalana como invitada de honor a la Feria de Frankfurt del próximo mes de octubre. En este sentido, explicó que se había reunido esta mañana en la Conselleria con un grupo de bibliotecarios y libreros alemanes para explicarles qué significaba Sant Jordi".
El conseller explicó que este grupo de libreros ha estado colaborando con la Generalitat para organizar exposiciones por galerías y bibliotecas universitarias de Alemania" en las que exhibían "un conjunto de más de 150 libros catalanes traducidos al alemán", con el objetivo de difundir la literatura y cultura catalanas en ese país.
Tresserras señaló que "hace mucha falta consolidar los índices de lectura" en Catalunya y destacó que "la mejor forma de ayudar a la proyección exterior es convencernos a nosotros mismos del valor de nuestra literatura". Por ello, llamó a los catalanes a aprovechar esta Diada para "comprar libros en todas las lenguas, pero más en catalán, a ver si somos capaces de levantar el techo de nuestro propio mercado", dado que "contamos con un buen plantel de autores".
El conseller consideró que "el carácter de la Diada de Sant Jordi es el que le da la gente y no se ha de cambiar", como máximo "se ha de añadir un poco de reivindicación y autoestima para hacer grande nuestra cultura y el mercado" del libro en catalán.
Tresserras defendió el libro como un soporte único para la lectura, ante la profusión de nuevas tecnologías, dado que "nos obliga a una actitud muy dispuesta a entender las cosas" y supone "una forma de dialogar con el mundo que es permanentemente accesible".