Plantea instalar lavabos portátiles en áreas para animales de compañía y parques
BARCELONA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha pedido más lavabos públicos en la ciudad y señalizar los ya existentes, y ha planteado este jueves en un comunicado ubicar instalaciones portátiles en áreas para animales de compañía y parques.
Ha estudiado el sistema de lavabos públicos de la ciudad a raíz de una queja ciudadana, y ha llevado a cabo varias recomendaciones, porque "la ciudadanía desconoce que puede utilizar los lavabos de los equipamientos municipales y, si es consciente, no sabe que dónde están porque no hay una señalización que lo indique".
La síndica ha destacado que no conocer dónde hay un lavabo público genera que a menudo se acaben utilizando establecimientos comerciales, "si se dispone de dinero o, en caso contrario, de forma furtiva", y ha asegurado que la urgencia de disponer de más lavabos públicos es evidente.
"En la ciudad proliferan espacios reservados para que los animales de compañía puedan resolver sus necesidades, pero, en cambio, las personas siguen sin saber donde tienen un lavabo público", ha señalado Vilà, que propone precisamente ubicar lavabos portátiles en estos espacios para animales y en parques de la ciudad.
Ha lanzado esta propuesta para evitar generar conflictos entre residentes del entorno de donde se quieran ubicar los lavabos, por lo que apuesta por contemplar estos recintos para animales, porque son zonas abiertas gran parte del día y ya se ha estudiado su ubicación para no molestar a los vecinos, y en los parques dado su uso intensivo por parte de familias y vecinos.
Considera que indicar la ubicación de bibliotecas, centros cívicos, casales, museos, mercados, sedes de distritos y otros establecimientos municipales permitirían "compensar el agravio que muchas personas consideran que sufren" al no disponer de otros lavabos públicos, y reducir comportamientos incívicos.
QUEJA DE UN VECINO
Vilà, que también plantea instalar lavabos públicos en estaciones de Metro, recibió una queja de un vecino que paseaba con su hijo de dos años y entró en la escuela municipal de música en Sant Andreu para que el niño fuera al lavabo, pero se le negó el acceso y tampoco le permitieron presentar una queja a la dirección del centro, lo que generó una tensa situación en la que acabaron llamando a la Guardia Urbana.
El comisionado de Educación envió una carta al ciudadano pidiendo disculpas en nombre de la dirección de la escuela, en la que afirmó que la tensión se hubiera evitado si hubiera habido algún miembro del equipo directivo, y que los centros educativos no permiten el uso de sus instalaciones a personas ajenas a los centros, según la Sindicatura.
