BARCELONA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha reclamado al Ayuntamieno soluciones a las quejas de los vecinos de dos zonas de ocio nocturno: el parque urbano y abierto ubicado entre las calles Zamora, Tánger, Pamplona y Sancho de Ávila, y la salida y alrededores de una discoteca de la calle Lincoln.
En un comunicado este jueves, Vilà ha dicho que, en el caso del parque urbano, situado en el distrito de Sant Martí, los vecinos han relatado consumo de alcohol, ruidos, disturbios, defecaciones, agresiones verbales y personas que duermen al raso, y que estos hechos ya se han expuesto en varias ocasiones a responsables municipales.
El consistorio ha alegado que la urbanización del espacio es provisional hasta que no se construya el equipamiento previsto en el solar, pero Vilà ha criticado que los plazos "resultan excesivos", por lo que ha pedido un cierre perimetral provisional y permitir el uso de la isla pública únicamente en horas diürnas.
La Sindicatura también ha recibido quejas de la calle Lincoln, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, que exponen actos incívicos y vandálicos de los clientes de un club nocturno, por lo que denuncian gritos, suciedad, daños materiales y pelas, a pesar de que el espacio es una vía de especial vigilancia de la Guardia Urbana.
Vilà ha recomendado intensificar las actuaciones de prevención, disuasión y denuncia de actuaciones incívicas, y ha dicho que el sobrecoste en efectivos policiales debería recaer sobre la empresa promotora de la discoteca, ya que es la que se lucra de la actividad que, si no existiera, no requeriría estas intervenciones.
