El montaje debate cuál es el papel que el teatro debe tener en la sociedad
BARCELONA, 2 May. (EUROPA PRESS) -
El dramaturgo José Sanchis Sinisterra vuelve a la Sala Beckett de Barcelona, sala que fundó en 1989, con la obra 'El lugar donde rezan las putas o Que lo dicho sea', que reflexiona sobre si es posible un pasado histórico alternativo, y que se podrá ver en el espacio teatral de la capital catalana desde este miércoles hasta el domingo, después de que en marzo se estrenara en el Teatro Español de Madrid.
En rueda de prensa este miércoles, Sinisterra ha detallado que la obra plantea preguntas, más que respuestas, y debate cuál es el papel del teatro en la sociedad y cómo es posible hacer teatro "en tiempos de rabia" a través de la historia de una pareja de actores, Rómulo y Patri --interpretados por Paula Iwasaki y Guillermo Serrano-- que se plantean realizar una obra teatral.
"Se trata de dos actores que debaten qué tipo de historia incluir en su obra, y que terminan preguntándose qué sentido tiene la historia, y qué es lo que pudo ser y no fue", ha ahondado Serrano, que ha explicado que la pareja de personajes oscila entre dos realidades históricas: la Alejandría del siglo IV, con la filósofa Hipatia y su discípulo Sinesio; y las turbulencias revolucionarias del siglo XX, con los comunistas Lise y Arthur London.
Iwasaki ha añadido que "el montaje parte de la premisa del filósofo alemán Walter Benjamin sobre si la historia podría haber sido de otra manera, sobre si esta es solo lo que fue o también lo que podría haber sido y no fue".
Por su parte, Sinisterra ha explicado que la obra no es de carácter realista y "trata de ver que en este mundo roto en el que vivimos, en el que el sentido parece haber dimitido, es posible encontrar jirones de verosimilitud a través de la poesía y el teatro", y ha confesado que escribió el texto después de ver a Iwasaki y Serrano representando su texto '¡Ay, Carmela!'.
"Fue un enamoramiento absoluto y cundo me pidieron interpretar otro texto mío decidí que les escribiría uno nuevo, empecé a rebuscar y nació", ha detallado el dramaturgo, que ha reconocido que en la obra hay una deliberada recuperación de personajes y de temas ya tratados en montajes anteriores como '¡Ay, Carmela!' y 'Ñaque o de piojos y actores', entre otros.
Los actores han destacado la generosidad de Sinisterra y han explicado que justamente se conocieron en la escuela de teatro representado una obra suya, que después les llevó a fundar una pequeña compañía y, posteriormente, representar este nuevo texto de Sinisterra junto a él.
Serrano ha explicado que la obra, escrita desde 2015, está producida por el centro de investigación y creación teatral Nuevo Teatro Fronterizo, que Sinisterra tiene en Madrid, y que también ha contado con el apoyo del madrileño Teatro Español.
Y ha remarcado: "El proceso de creación de esta obra es una pequeña brecha para todas las generaciones que se inician en esta profesión tan dura e incierta".
"TEATRO POLÍTICO"
El equipo del montaje ha destacado que la pieza tiene un significativo contenido político y ha defendido este tipo de producciones, especialmente en la actualidad, cuando "son más necesarias que nunca", han dicho.
"El teatro que se debe hacer en tiempos de rabia es de tipo político, la política es la solución a los problemas de la humanidad y es totalmente necesaria en estos momentos", ha remarcado Serrano, que considera que teatro y política tienen un origen común, y que confía que en Catalunya la obra tendrá más aceptación que en Madrid.
RETORNO EN LA SALA BECKETT
Por su parte, el dramaturgo, que en junio recibirá el Premio Max de Honor 2018 de la Fundación SGAE, se ha mostrado emocionado de poder volver a la Sala Beckett de Barcelona después de fundarla en 1989.
"Para mí siempre es un orgullo volver, especialmente en este nuevo espacio en el Poblenou en el que se ha conseguido crear una estética mixta entre viejo y nuevo", y del que ha dicho que le gusta mucho los proyectos teatrales que se llevan a cabo.
