Sistach destaca que Cassià Just defendió la "personalidad" de Catalunya en momentos difíciles

Actualizado: miércoles, 12 marzo 2008 14:29

BARCELONA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, valoró hoy el papel del ex abad de Montserrat Cassià Maria Just, que murió de cáncer esta madrugada a los 81 años, por su defensa de la "personalidad de Catalunya en unos momentos no fáciles".

En declaraciones a Europa Press, Sistach consideró que Cassià Maria Just intensificó "la espiritualidad" en el interior del monasterio de Montserrat, y resaltó también su voluntad de defender "los derechos fundamentales humanos".

"Le tocó ciertamente su servicio en unos momentos no fáciles", reconoció Sistach, quien destacó de su persona que fue un hombre muy culto, al que le gustó mucho la música. "Ha colaborado muchísimo en el esplendor litúrgico de Montserrat, e incluso ha servido a la comunidad haciendo de organista hasta el último momento de su vida", añadió.

Sistach señaló que Cassià Maria Just le dio una "proyección internacional" al monasterio, al "enriquecer" el conocimiento intelectual del templo enviando a monjes a estudiar al extranjero. Todo ello, según sostuvo, lo hizo "al servicio de la Iglesia y de Catalunya".

Sobre la fundación que lleva su nombre, que ayuda a personas en paro, Sistach destacó que responde a su "sensibilidad" para los pobres, los enfermos, los necesitados y los marginados. "Ayudó a un acompañamiento espiritual a muchas personas, tanto dentro como fuera de la Iglesia", apuntó, y añadió que hizo "un servicio probado a Catalunya".

Sistach apuntó que su relación personal con el abad emérito de Montserrat fue "muy afectuosa, cordial, de servicio, sincera y auténtica", además de "muy monacal". La última vez que coincidieron, según recordó, fue el día 2 de este mes, cuando compartieron una comida en Montserrat.

"Pese a que tenía una enfermedad grave, ciertamente, ese día estaba muy lúcido", relató, y añadió: "Después de comer, tomando un café, me hizo alguna pregunta, y hubo un diálogo, ya que era una persona muy interesada en que la Iglesia estuviera en servicio de su misión, la evangelización, y también al servicio de la sociedad".

El cardenal también señaló que el ex abad fue el responsable de "la aplicación del posconcilio" --del Concilio Vaticano II-- en Montserrat. "Él aplicó todos los documentos, especialmente el de la liturgia de Montserrat, que es excelente, como reconoce todo el mundo; y también el 'Gaudium et Spes' --pastoral sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo--", apuntó.